La secretaria de Marjaliza reconoce que su marido guardia civil fue enviado a hacer pagos a Suiza
La secretaria del denominado ‘cerebro de la trama Púnica’, David Marjaliza, reconoció ante el juez y la Fiscalía Anticorrupción que su marido Guardia Civil «viajó a Suiza» para pagar el alquiler y el seguro del local donde Marjaliza escondía sus obras de arte.
Francisco Granados aseguró recientemente durante el juicio del chivatazo de la trama Púnica, el ‘caso Talamino’, que estos hechos se los reconoció Marjaliza y sin embargo, nunca fueron investigados durante la instrucción de esta trama corrupta.
En la declaración de Ana Ramírez del 16 de julio de 2015, recogida en el sumario de Púnica al que ha tenido acceso OKDIARIO, la secretaria de Marjaliza afirma que su jefe pidió a su amigo Eduardo de la Peña que viajara a Suiza en avión, con todos los gastos pagados y con dinero en efectivo del empresario, para hacer frente a los pagos acarreados por el local, donde escondía sus cuadros.
Ana Ramírez señala que «Marjaliza se lo pidió a Eduardo de la Peña» y éste dijo a su marido, Jesús Boza, Guardia Civil en ejercicio, que le acompañara en el viaje a entregar el dinero del propio Marjaliza. Según Ramírez, «su marido no sabía nada» del particular recado encargado por el ‘cerebro de la Púnica’. El viaje tuvo lugar porque en las cuentas de Singapur «ya no quedaba dinero» para hacer frente a los gastos del citado almacén, según Ramírez.
En los registros efectuados por agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, UCO, del 27 de octubre de 2014, se encontró en el domicilio del matrimonio Boza Ramírez bajo el colchón de su cama «innumerables documentos, además de dinero y algunas obras de arte».
Los investigadores señalan que Marjaliza vendió de manera ficticia dichas obras artísticas con el objetivo de traer a España el dinero que tenía en sus cuentas en Singapur. Además, Ana Ramirez también reconocía que fue ella a través de Internet la que contrató el almacén suizo.
Por su parte, Eduardo de la Peña, propietario de Construcciones y Reformas de la Peña, era mencionado durante el juicio del ‘caso Talamino’ celebrado hace pocas semanas. Marjaliza aseguró que De la Peña fue la persona que le ayudó a «quemar los documentos» de la trama en «un día de niebla».
Sin embargo, el letrado de Granados, Javier Vasallo, citaba a la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, durante el juicio para demostrar que en el día señalado por Marajliza para la quema «no había niebla». A preguntas del abogado del exdirigente del PP, tanto Ana Ramírez como David Marjaliza mantuvieron esta versión.
Ambos han admitido que el propio Eduardo de la Peña «inflaba facturas y las falseaba» con el objetivo de generar dinero negro con el que Marjaliza pagaba las comisiones ilegales por los contratos de eficiencia energética de la empresa Cofely. Los sobrecostes los decidía Marjaliza, según él mismo.
Granados recurrirá ante el Supremo
Mientras tanto, Francisco Granados ya ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo la condena de dos años de cárcel por el chivatazo de la trama Púnica denominado ‘caso Talamino’.
Hace dos semanas, la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le encontraba autor de un delito agravado de aprovechamiento de secreto revelado por funcionario público.
En el escrito presentado ante el Supremo, la defensa de Granados justifica el futuro recurso de casación ante el Alto Tribunal haciendo referencia a la “posible nulidad por vulneración derecho a la tutela judicial efectiva”.
El anuncio del recurso alude a que el tribunal que le juzgó no admitió en su sentencia la nulidad de las intervenciones telefónicas reclamadas por la defensa de Granados en base al principio de prospección: “No acuerdan intervenciones en base a un delito concreto, toda vez que no existe ningún auto especifico que autorice la intervención de las comunicaciones respecto del tipo de delito en concreto que nos ocupa».