La sanidad de Page ni siquiera ofreció otro hospital a la paciente de la que abusó un celador
Tuvo que seguir en el mismo centro que su agresor, del que era gerente el actual diputado nacional del PSOE por Guadalajara
El Gobierno de Page pidió absolver al celador que «eyaculó en la boca» de una paciente en Guadalajara
El PSOE protege al diputado que encubrió los abusos sexuales en un hospital y Podemos calla
La joven paciente de la que abusó sexualmente un celador del hospital público de Guadalajara tuvo que seguir coincidiendo en el mismo centro con su agresor, porque la Sanidad del Gobierno del socialista Emiliano García-Page ni siquiera le ofreció la posibilidad de ser trasladada a otro hospital para alejarla de quien la había manoseado y penetrado oralmente hasta eyacular en su boca. Ocurrió el 23 de julio de 2020. La joven tenía en ese momento 18 años y era paciente de larga estancia. Llevaba casi mes y medio ingresada por un trastorno de conducta alimentaria y tenía prescrita una medicación que ralentizaba y mermaba su capacidad de reacción, algo de lo que se aprovechó su agresor.
Esa falta de ayuda activa hacia la joven le ha resultado tan relevante a los magistrados que han juzgado el caso que la han hecho constar en su sentencia. «No se acredita que se le hubiera propuesto en firme un posible traslado de hospital», afirman los magistrados, que añaden esa coletilla pese a que se trata de un dato que en nada influye en la condena.
El caso compromete al PSOE
El caso salpica de lleno al PSOE, no solo por la actitud reiterada que mantuvo el Gobierno de Page en este caso de abusos sexuales sino porque, además, afecta de lleno a un diputado socialista en el Congreso, Aurelio Zapata, que cuando ocurrieron esos abusos sexuales era el director de gestión de ese hospital público. Es decir, el responsable de gerencia, y tuvo conocimiento directo de lo ocurrido. Según la víctima y su familia, no actuó contra el celador y silenció los hechos. Él se ha negado a contestar a OKDIARIO y permanece blindado tras el servicio de prensa del PSOE en el Congreso.
Por tanto, el diputado Zapata también está salpicado de lleno por esa falta de protección brindada a la víctima, que pasaba por algo tan elemental como ofrecerle en firme un traslado de hospital para no tener que seguir cerca de su abusador. El agresor ha sido condenado ahora a cuatro años de prisión, a cinco más de alejamiento de la víctima y a indemnizar a la joven con 10.170 euros por daños morales, lesiones y secuelas. De esta cantidad deberá responder solidariamente el Gobierno de García-Page, ya que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha sido condenado como responsable civil subsidiario.
La justicia, contundente
En su sentencia, la Audiencia Provincial de Guadalajara deja claro que la Sanidad de García-Page en absoluto ha sido capaz de demostrar ni siquiera que ofreciera a la víctima trasladarla de centro, sino que, además, mantuvo a su abusador trabajando en el hospital. Lo trasladó a otra unidad, pero dentro del mismo centro. Así que la joven, que sufrió un gravísimo y prolongado cuadro de shock, era consciente que él seguía teniendo acceso posible a su habitación, a acercarse o a coincidir con ella en algún momento.
En este caso, el Gobierno de Page remató su actuación cuando llegó el juicio contra el celador y, en vez de sumarse a la acusación ejercida por la víctima y por la Fiscalía, se alineó con el agresor y pidió su absolución, como destapó en exclusiva OKDIARIO el pasado jueves. Previamente, el hospital en el que se produjeron los abusos sexuales había mantenido el contrato de trabajo temporal del que disfrutaba el celador. En año y medio no fue capaz de abrir, tramitar y concluir un expediente disciplinario que apartara del empleo a ese trabajador por una falta de tan extrema gravedad, haberse aprovechado de una paciente para abusar de ella sexualmente hasta el punto de practicarle una penetración oral y eyacular en su boca.
Dejadez hospitalaria
En otro punto de la sentencia que destapó OKDIARIO el pasado miércoles, los magistrados también deslizan otra reprimenda añadida al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), la Sanidad pública del Gobierno de Page. Así, a tenor de las declaraciones recabadas durante el juicio, el tribunal lamentó que «poco aportan las declaraciones de la legal representante del Sescam, siendo llamativo como afirma que desconoce el tema de las cámaras, si funcionaban».
Es decir, el hospital del que era gerente el actual diputado socialista por Guadalajara ni siquiera tenía un control efectivo del funcionamiento de las cámaras de vigilancia, de los circuitos internos de seguridad. O, al menos, eso es lo que se desprende de lo dicho por la representante legal del Sescam durante el juicio, ante la sorpresa de los magistrados.