Podemos aconsejó a Iglesias hablar de los países nórdicos para ocultar su vinculación con Venezuela

La dirección de Podemos aconsejó a Pablo Iglesias que llenara sus discursos con referencias a la socialdemocracia nórdica, para difuminar ante los medios de comunicación su «vinculación agresiva con América Latina y en especial con Venezuela».

Estas recomendaciones están contenidas en el informe «Estrategia de comunicación del secretario general» que fue redactado en abril de 2015 por varios miembros de la dirección de Podemos y de su equipo de comunicación. Entre los autores del documento se encuentran Irene Montero, Pablo Bustinduy, Juanma del Olmo, Daniel Iraberri y Raúl Rojas.

El informe fue elaborado para «construir el perfil» de Pablo Iglesias, como si se tratara del protagonista de una tragedia griega, pocos meses antes de las elecciones del 20D que la dirección de Podemos se planteaba como su asalto definitivo al poder.

En el apartado referido a la prensa, el informe propone «priorizar la aparición» de Pablo Iglesias en medios de comunicación internacionales, «porque hay más posibilidades de evitar los temas más desfavorables». Es decir, se trataba de que Iglesias conceda entrevistas a periódicos extranjeros dando por hecho que no le van a realizar preguntas incómodas sobre la financiación de Venezuela o sobre las corruptelas que afectan a los principales líderes de Podemos.

«La vinculación agresiva de PI»

«Respecto a la construcción de una imagen pública en España asociada a la política internacional», señala literalmente el documento interno, «es evidente que uno de los desafíos que tenemos por delante es desmarcarnos de la vinculación agresiva de PI [Pablo Iglesias] con América Latina (y en especial Venezuela)».

Se trataba, por tanto, de lograr que los votantes olviden la imagen de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón como asesores muy bien remunerados por los presidentes venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Para lograr este objetivo, el informe propone recurrir a «dos ejes fundamentales: el eje de la socialdemocracia nórdica y europea como elemento de inspiración programática y decisiva, y la proyección de buenas relaciones con el mundo anglosajón (EEUU y Reino Unido)».

Respecto al primer apartado, señala que «la socialdemocracia nórdica debe seguir siendo un referente discursivo claro» con un doble propósito: «disputar el electorado socialista urbano» y «anclar el recurso de referirnos a Escandinavia para sostener nuestro discurso ideológico». De este modo, la dirección de Podemos pretendía abandonar la defensa de posiciones de extrema izquierda –al menos, en sus discursos públicos– para disputar el voto al PSOE.

En cuando a la «proyección de buenas relaciones con el mundo anglosajón», el informe apunta lo siguiente: «Un eje muy importante a explotar es el de la comunidad latina, en auge imparable tanto mediático como político en los Estados Unidos». Aunque olvida un dato aún más importante: la comunidad latina en EEUU es mayoritariamente un vivero de voto conservador del Partido Republicano, muy alejado por tanto del espectro ideológico de Podemos.

En cuanto a América Latina, el informe insiste en la necesidad de desplazar el foco desde Venezuela a otros países que puedan despertar mayores simpatías entre los votantes españoles. «La desvinculación de Venezuela», señala el informe, «podría realizarse por medio de una aproximación a países como Brasil, Chile o incluso Colombia, que gozan de una reputación y una imagen mucho más positivas». Al respecto, sugiera la posibilidad de «utilizar» al ex presidente brasileño Lula da Silva –que hoy está a la espera de ser juzgado por corrupción– como referente político.

En cambio, el informe advierte de la necesidad de evitar que los medios de comunicación identifiquen a Pablo Iglesias con el líder populista italiano Beppe Grillo o que lo presenten como «el nuevo Tsipras». El líder de Podemos acudió a Atenas a apoyar la campaña electoral de Alexis Tsipras, pero ha evitado volver a mencionarlo después de que el Gobierno griego haya aceptado las condiciones del rescate de la Unión Europea que incluye medidas tan traumáticas como un recorte de las pensiones.

Un líder «inteligente y dialogante»

«Respecto a la proyección de la imagen internacional de Podemos», señala el documento interno, «es fundamental construir un perfil de PI como líder pragmático, inteligente, dialogante y preparado. Debemos contrarrestar su presentación como el nuevo Tsipras o como un líder populista mediático en la estela de Grillo».

Por último, el informe establece varias pautas para atender a los medios de comunicación internacionales, que divide en cinco categorías. En primer lugar, menciona a los «medios de países difíciles pero imprescindible (posiblemente haya que salir a la defensiva pero serán estratégicamente claves en términos políticos y de opinión pública)»: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Polonia.

En segundo lugar, cita a Francia, Italia y Brasil como los países cuyos medios pueden resultar más «cómodos» y de «una importancia estratégica decisiva» para vender el mensaje ideológico de Podemos. La dirección del partido considera que Pablo Iglesias puede ejercer un «liderazgo discursivo claro» en Grecia, Portugal, Irlanda y Argentina.

Y por último, la dirección de Podemos advierte a Pablo Iglesias que «debería evitar aparecer en medios de los siguientes países, salvo que se trate de intervenciones muy medidas por causas mu justificadas»: Venezuela, Marruecos, Rusia, Turquía e Israel. Parece lógico que Podemos quiera evitar que se le vincule a los primeros cuatro países, cuyos gobiernos han tomado una inequívoca deriva totalitaria. En cuanto a Israel, el veto sólo es explicable debido a las posturas antisemitas que con frecuencia han exhibido los líderes de Podemos.