Morales supo que la Inteligencia de Ecuador lo investigaba tras ser contactado por el CNI

CNI
David Morales, ex militar vinculado a Podemos.

El ex militar vinculado a Podemos al que el Gobierno de Ecuador contrató para vigilar a Julian Assange, David Morales, supo que el servicio secreto del país andino le estaba investigando justo después de ser contactado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Así se desprende de varios correos electrónicos entre Morales y sus empleados a los que OKDIARIO ha tenido acceso, en los que se aprecia una súbita preocupación por las tareas de contraespionaje. En estos mensajes llama la atención el nombre del “señor X”, manera a la que se referían, presuntamente, al CNI.

Este periódico publica hoy en exclusiva un extenso reportaje en el que relata con todo lujo de detalles cómo el CNI contactó con Morales, encargado de la seguridad de la sede diplomática en la que se refugiaba el fundador de WikiLeaks, para averiguar qué material sensible podía tener sobre políticos y empresarios en España. También sobre las misiones clandestinas que lleva a cabo La Casa, como se conoce a la sede de los espías españoles. Este acercamiento se llevó a cabo en septiembre de 2017 tras varios intentos frustrados.

Cuatro meses después de ser contactado por los espías españoles, Morales empezó a aleccionar a sus empleados. En La Casa querían poder ver a Assange en tiempo real. Es decir, en streaming. El 6 de enero de 2018 a las 9:39 de la mañana, el ex militar enviaba un correo electrónico a sus trabajadores en el que les trasladaba esta preocupación. “Espero que los Reyes Magos os hayan traído muchas cosas”, bromeaba. A continuación escribía: “Tenemos que solucionar estas cosas. Es urgente”. Y detallaba: “Conexiones Streaming. Uno para Ecuador, una para nosotros y otra para X”. Tal y como este periódico ha podido averiguar, “X” era uno de los dos agentes del CNI que contactó con Morales.

Correo electrónico de David Morales a sus empleados.
Correo electrónico de David Morales a sus empleados.

El CNI llevó a cabo la operación de fichaje a Morales mediante los agentes O.G. (hombre) y A.C. (mujer). Si bien los servicios secretos, según fuentes del Ministerio del Interior, cuentan con 200 carnets falsos para dar cobertura a sus operaciones secretas, este periódico dispone de los nombres completos reales de los espías. Sin embargo, se limita a publicar únicamente sus iniciales para preservar su seguridad y evitar entorpecer sus futuras labores operativas.

Una de las mayores preocupaciones de Morales, a su vez trasladadas desde los servicios secretos españoles, era la calidad del sonido de las cintas. Al parecer, las imágenes que registraban las cámaras de seguridad que grababan a Assange no tenían la calidad de sonido suficiente para poder escuchar el contenido de sus conversaciones. Así que el ex militar volvió a insistir a sus trabajadores para mejorar el audio. “Tanto como si hay que configurar los micrófonos de las cámaras para obtener una mejor recepción del sonido como si podemos limpiar y filtrar el sonido de los vídeos que nos hemos descargado y son inaudibles”, escribió.

Justo cuando Morales empezó a colaborar con el CNI, el ex militar envió a sus trabajadores un correo electrónico, fechado el 21 de septiembre de 2017, que arrancaba así: “Quiero alertaros que tengamos mucho cuidado con la información que transmitimos”, comenzaba. “El SENAIN nos está investigando”. De esta manera, el ex militar transmitía a sus empleados que el servicio secreto ecuatoriano había puesto la lupa en sus actividades y que todos sus movimientos estaban siendo observados. Una información privilegiada a la que Morales tuvo acceso tras  ser contactado por el CNI.

El ex militar vinculado a Podemos alerta a sus trabajadores de que están siendo investigados.
El ex militar vinculado a Podemos alerta a sus trabajadores de que están siendo investigados.

En ese mismo mensaje, Morales pedía a sus trabajadores de manera insistente que ocultaran sus viajes de manera permanente. Era un asunto que el ex militar quería mantener en secreto. Especialmente cuando lo hacía a Estados Unidos. También les pedía que fueran conscientes de lo delicado que estaba siendo el proceso de vigilancia a Assange en el interior de la Embajada de Ecuador en Londres. Para ello, les exigía mucha cautela y prudencia. «Sería interesante establecer una comunicación segura», les recomendaba.

Morales también pidió a sus empleados una larga lista de datos: la contraseña de la conexión de Internet de la Embajada de Ecuador, la composición de las paredes que rodeaban la habitación de Assange (ladrillo, cemento…), fotos del interior del inmueble, el listín telefónico de la sede diplomática y fotografías y vídeos de los equipos informáticos instalados en el cuarto de videovigilancia. Una información que a su vez Morales facilitó a los servicios secretos españoles. El CNI tenía interés en conocer la identidad de las personas que visitaban de manera constante a Assange, para lo que necesitaba contar con todos los detalles del interior de la vivienda y así poder diseñar dónde y cómo colocar más cámaras y micrófonos.

En otro de los correos electrónicos, de uno de los empleados de Morales hacia el proveedor de las cámaras del interior de la Embajada de Ecuador, el trabajador del ex militar agradecía que la calidad de las imágenes hubiera mejorado enormemente. Sin embargo, se quejaba del sonido. Al parecer no se entendían con claridad los diálogos entre Assange y sus interlocutores. “A duras penas en pocas ocasiones se puede llegar a comprender lo que se dice, y te hablo de una conversación normal sin bocas tapadas o ruido blanco”, aseguraba en un mensaje escrito el 26 de diciembre de 2017 a las 0.24 de la medianoche.

Correo electrónico de uno de los trabajadores de David Morales a un proveedor de cámaras y micrófonos de vigilancia.
Correo electrónico de uno de los trabajadores de David Morales a un proveedor de cámaras y micrófonos de vigilancia.

“Sobre la cámara de 360º están muy contentos, ya que la calidad de la imagen es muy buena”, continuaba el trabajador de Morales. “El zoom tiene mucha calidad y tiene un ángulo superior muy bueno también, con esta también mejoramos considerablemente la calidad con respecto a la anterior”, finalizaba.

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