El ‘lobby sorista’ del NDI demócrata propicia que Sánchez pueda entrevistarse con Biden en Bruselas

El lobby político National Democratic Institute (NDI), la institución del Partido Demócrata norteamericano vinculada al multimillonario de la especulación George Soros, ha propiciado el encuentro precipitado entre Pedro Sánchez y Joe Biden el próximo lunes en Bruselas.

El presidente español, Pedtro Sánchez, se ha servido de sus excelentes relaciones con el filántropo George Soros y el NDI, presidido por la Madeleine Albright, la que fuera secretaria de Estado con Bill Clinton. El instituto demócrata, que tiene su sede en la avenida Massachusetts, muy cerca de la Casa Blanca y del Capitolio, está inscrito como lobby ante la Unión Europea en el registro de la capital belga.

Hay dos gestos que demuestran las relaciones especiales de Pedro Sánchez con George Soros y Madeleine Albright. Su primer importante viaje fuera de España, tras ser elegido secretario general en las primarias del PSOE, fue en septiembre de 2015 a Washington donde se entrevistó con la presidenta del NDI. La propia página oficial de Ferraz anunciaba el encuentro y publicaba una foto de  Sánchez y Albright.

Según la nota oficial de Ferraz, el objetivo del viaje era presentar al NDI su proyecto de reformas en España. El recién elegido líder socialista se comprometía con la decana del NDI a limitar los mandatos en la Presidencia, a propiciar la apertura de las listas electorales y a revisar el sistema electoral en España. Todo un espejismo: Sánchez lleva tres años en La Moncloa y nadie le ha escuchado defender con ahínco tales propuestas.

Y uno de sus primeros visitantes a La Moncloa, tras ganar la moción de censura a Mariano Rajoy, fue George Soros. El encuentro se celebró sin figurar en la agenda oficial de Sánchez y no fue comunicado a la Prensa.  Fue OKDIARIO quien desveló la reunión secreta con el millonario el 27 de junio de 2018. Meses después, el Gabinete de la Presidencia hizo caso omiso a las recomendaciones del Consejo de Transparencia y se opuso a informar sobre las reuniones de Sánchez con George Soros.

Una relación de años

Pedro Sánchez mantenía la relación con el NDI que financia George Soros y el especulador de las finanzas húngaro-americano desde hacía años. No hay que olvidar que en dos ocasiones formó parte de sendos grupos de observadores para supervisar procesos electorales en Marruecos, en 2011, y en Jordania, en 2013. También formó parte de programas de carácter humanitario en los Balcanes.

Todas esas misiones fueron indirectamente financiadas con fondos de Open Society Foundation (OSF), la ONG de Soros. El millonario altruista destina todos los años decenas de millones a financiar el NDI. Sólo en los ejercicios 2015 y 2016, la OSF depositó 43,5 millones de dólares en las arcas de la institución demócrata.

Las buenas relaciones de Sánchez con los demócratas norteamericanos lo llevaron, en noviembre de 2016, a visitar Washington para apoyar la candidatura de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales, que luego ganó Donald Trump. Tras su llegada a La Moncloa, no se explicaba por qué Trump lo trataba con tanto desprecio.

En septiembre de 2018, cuando tan sólo llevaba tres meses en la Presidencia, Sánchez fue invitado a Nueva York invitado por un grupo de empresarios de la ciudad de los rascacielos, entre los que se encontraba Dawn Fitzpatrick, la responsable de inversiones en el Soros Fund Management.

Fitzpatrick, una agresiva ejecutiva de 50 años, gestionaba en aquel momento la estratosférica de 25.000 millones de dólares de la cartera de valores de Soros. Su estrategia se basaba en comprar títulos y propiedades “en momentos de pánico para tener ventaja”. Una pauta que el especulador de las finanzas explotó para convertirse en millonario.

La ejecutiva de Soros era, así mismo, la responsable del control de los 18.000 millones que Open Society Foundation había destinado a organizaciones no gubernamentales, entre ellas algunas españolas, principalmente radicadas en Cataluña y próximas a los intereses independentistas.

Del mismo palo, la misma astilla

Un año después, en septiembre de 2019, el presidente repetía el paseo promocional por Nueva York y era avalado una vez más por Soros y su hijo Alexander, el cuarto en la línea sucesoria del multimillonario. Sánchez aprovechó su presencia en la Cumbre sobre Acción Climática y en la Asamblea General de las Naciones Unidas para reunirse con grupos lobbystas, entre quienes se hallaban el especulador de las finanzas y su hijo.

En enero de 2020, el presidente del Gobierno no perdía la oportunidad de entrevistarse una vez más con Alexander Soros en su viaje a Suiza para participar en el Foro de Davos.

Se daba la circunstancia de que Sánchez, desde que había sido investido presidente del Gobierno en julio de 2018, se había reunido más veces con Soros o miembros de su lobby que con el líder de la oposición, Pablo Casado.

Pero las relaciones de La Moncloa con los lobbys de Soros también afectaban al mundo de la comunicación. Como desveló OKDIARIO, el especulador de las finanzas subvencionó con casi tres millones y medio de euros a 7 de las 11 ONG internacionales que apoyaron públicamente desde el Foro sobre Información y Democracia al Gobierno de Sánchez en su iniciativa de poner en marcha el nuevo organismo para controlar la información desde La Moncloa, conocido como Ministerio de la Verdad.

La financiación fue también canalizada, entre 2017 y 2018, a través de la organización del filántropo multimillonario, Open Society Foundation (OSF), como se refleja en su contabilidad a la que ha tenido acceso OKDIARIO.