La hijastra del asesino Castro da una conferencia sobre el terror en la dictadura de… ¡Franco!
La Diputación de Badajoz gobernada por el PSOE ofrece esta tarde una conferencia de la hijastra del dictador Fidel Castro, Mirta Núñez Díaz-Balart, para hablar sobre la «pedagogía del terror» del dictador Francisco Franco. Las lecciones sobre el terror en los casi 60 años de dictadura sangrienta de Castro han quedado aparcadas, aparentemente, para otro día.
El acto de este jueves ha sido organizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX), con el apoyo del departamento de Cultura de la Diputación de Badajoz, que preside el socialista Miguel Ángel Gallardo.
Mirta Núñez es hija de la primera esposa de Fidel Castro, Mirta Díaz-Balart, y hermanastra del único hijo reconocido del dictador, el matemático Fidel Castro Díaz-Balart, conocido como Fidelito. Tras su muerte, el tirano ha dejado un patrimonio personal que ronda los 900 millones de dólares, según las estimaciones de la revista Forbes, superior a la fortuna de la reina Isabel de Inglaterra.
El lío con el callejero de Madrid
Este dato contrasta con la miseria generalizada que deja a los ciudadanos de la isla caribeña, donde el sueldo medio ronda los 23 euros al mes tras casi 60 años de «revolución» comunista que Castro intentó exportar a buena parte de los países de Latinoamérica.
Mirta Núñez Díaz-Balart es profesora de la Facultad de Ciencias de la Información y actualmente dirige la Cátedra de Memoria Histórica del Siglo XXI de la Universidad Complutense de Madrid. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, recurrió precisamente al equipo dirigido por la hijastra de Fidel Castro para poner en marcha su plan de eliminación de los vestigios del Franquismo en el callejero.
Este plan se ha convertido en una sucesión de disparates. La primera medida puesta en marcha por el Ayuntamiento no estuvo encaminada a borrar huellas del Franquismo, sino a ocultar los crímenes cometidos por el bando republicano durante la Guerra Civil.
Para ello, el Consistorio ordenó retirar una placa colocada en el cementerio de Carabanchel en recuerdo de ocho frailes carmelitas que fueron asesinados el 18 de agosto de 1936, un mes después del inicio de la Guerra Civil. Otra polémica actuación, la retirada del monolito al Alférez Provisional, ha terminado en los tribunales con la concejal de Cultura Celia Mayer imputada.
El aviador castigado por Carmena
El equipo de gobierno de Manuela Carmena, asesorado por la hijastra de Fidel Castro, también se hizo un lío con los nombres de las calles. Anunció que retiraría la placa de la plaza de Juan Pujol, al confundir al franquista Juan Pujol Martínez con el espía Joan Pujol García, alias Garbo, que engañó al régimen de Hitler para asegurar el éxito del Desembarco de Normandía.
Del mismo modo, el equipo de gobierno de Carmena atribuyó al aviador Francisco Iglesias Brage el bombardeo de la ciudad de Málaga, algo que los historiadores desmienten. En realidad, Francisco Iglesias Brage fue amigo de los poetas Federico García Lorca y Luis Cernuda, y protagonizó una expedición al Amazonas organizada por el propio Gobierno de la República.
Finalmente, la cátedra de Memoria Histórica dirigida por Mirta Núñez anunció el pasado mes de febrero que abandonaba su tarea de asesorar al Ayuntamiento de Madrid. Renunciaba así al contrato que Carmena le había adjudicado a dedo por 17.999 euros, un euro menos del límite legal que habría obligado a convocar un concurso con libre concurrencia.
La alcaldesa Manuela Carmena ha encargado ahora esta labor a un Comisionado de la Memoria Histórica encabezado por la ex diputada socialista Paquita Sauquillo.