La Guardia Civil avisó de los desórdenes públicos que marcan la «nueva normalidad» de Sánchez

El aumento de la delincuencia, los altercados contra la Policía y la crisis migratoria de Canarias fueron pronosticados en mayo de 2020 por la Guardia Civil

Informe confidencial Guardia Civil
El informe confidencial de la Guardia Civil predijo las consecuencias post pandemia.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

En el mes de mayo del año pasado, hace casi año y medio, la Dirección Adjunta Operativa de la Guardia Civil calibró las consecuencias que el regreso a la nueva normalidad iba a tener para la sociedad en materia de seguridad y orden público. Lo hizo a través de un informe confidencial que obra en poder de OKDIARIO y que viene a demostrar el nivel de acierto que el documento tenía a la luz de los acontecimientos que se han vivido en España desde el final del confinamiento y sobre todo desde el decaimiento de los toques de queda en España. Fiestas ilegales, botellones, agresiones a policías, okupaciones, violencia de género y delitos de odio. Todo lo que está marcando la nueva normalidad fue pronosticado en el documento confidencial de la Benemérita.

Los autores del informe asumieron que la sociedad en general aceptaría de buen grado los graves perjuicios que les suponga la pandemia en cuanto a confinamientos, restricciones de movilidad o recorte de otras libertades, pero pese a eso fueron muy conscientes de que había otras consecuencias inadvertidas por el Gobierno al tomar decisiones tan graves.

El informe de la Guardia Civil lo explica así: “No se puede descartar que se incrementen las cifras de delincuencia, tanto habitual como organizada, debido a la necesidad de ingresos de los delincuentes (…) y que el aumento de la movilidad ayude a enmascarar los desplazamientos de los delincuentes”. Todo lo anterior se confirmó con el paso de los meses. La delincuencia ordinaria, robos con fuerza o violencia, alunizajes y atracos a farmacias o supermercados, aumentaron. Pero es que las grandes organizaciones criminales, como los traficantes de drogas, aumentaron su actividad de forma frenética para reponer las existencias de las guarderías de la droga de media Europa que se habían quedado vacías al dispararse la demanda.

En cuanto a la movilidad de los delincuentes fueron varias las operaciones policiales que acabaron con el tránsito de delincuentes que se valían de disfraces y vehículos de reparto o reparaciones para poder llevar a cabo sus actividades criminales.

Delitos de odio y VIOGEN

El informe confidencial apuntaba a que el incremento delincuencial y criminal post medidas de restricción por el Covid iba a ser además transversal e iba a abarcar todo tipo de delitos: “En particular podrán aumentar los robos en viviendas, sobre todo en segundas residencias, establecimientos comerciales e instalaciones agrícolas o ganaderas, así como aquellos delitos vinculados con los colectivos más vulnerables: menores, mayores, VIOGEN, delitos de odio, etc”. Lamentablemente una vez más los autores del informe acertaron de pleno en sus pronósticos y en los últimos meses España ha visto un repunte preocupante en todos estos tipos de delitos, habiendo calado especialmente en la sociedad el regreso de la violencia de género a cifras prepandemia y el aumento de los considerados delitos de odio.

Ola de inmigración

Pero es que este informe de la Guardia Civil previno incluso lo que desde el Gobierno se consideraba imposible de prever. Mientras Marruecos cerraba fronteras con Europa el Gobierno español no tomó ninguna medida especial para recibir la tremenda ola de inmigración ilegal que empezó a tomar la ruta ‘larga’ desde África para llegar al continente a través de las Islas Canarias. Lo que los políticos no previeron, los guardias civiles lo pusieron negro sobre blanco: “No se puede dejar de prestar atención a los servicios orientados al control de las fronteras (terrestres y marítimas) para prevenir la delincuencia transfronteriza y la inmigración irregular”. El paso de los meses y la crisis migratoria en Canarias dio una vez más la razón a este informe policial.

De hecho, en el informe no sólo se hacen pronósticos de lo que vendría con la nueva normalidad, sino que se ofrecen una serie de “instrucciones generales” para enfrentar todas las situaciones que han acabado llegando. “Las Unidades de Policía Judicial tendrán un mayor protagonismo, así como todas aquellas unidades que permitan un mejor control de las fronteras (Servicio Marítimo, Servicio Aéreo, unidades fiscales, etc.) con una doble labor: por un lado, la vigilancia de fronteras y gestión de las posibles restricciones y limitaciones que se aprueben en relación con los cruces de personas y vehículos y, por otro lado, el control de las rutas del narcotráfico y la inmigración irregular”.

Los agentes de la Guardia Civil que prepararon el informe ya sabían en mayo de 2020 que la población iba a ser puesta al límite por la pandemia y las medidas del Gobierno. Para eso también estaban preparados: “Como consecuencia de la crisis sanitaria algunos ciudadanos han perdido a seres queridos o tenerlos hospitalizados (…) en la evolución hacia la nueva normalidad pueden generarse situaciones de fatiga y puede haber desahogos de la tensión acumulada de los ciudadanos con los agentes de autoridad”. Ante esto el informe recomienda a los agentes “flexibilidad y sentido común”.

Todo lo recogido en un informe redactado en mayo de 2020 se cumple en septiembre de 2021. Si fue atendido o no como merecía por parte del Ministerio del Interior es, por ahora, también confidencial.

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