El especulador Soros dio en un solo año 300.000 $ a los grupos más radicales del separatismo catalán
Los papeles de Soros en poder de OKDIARIO ponen de manifiesto que el gurú de la especulación financiera internacional destinó en 2014, en sólo un año, más de 300.000 dólares al entramado más radical del independentismo catalán. Dos de las organizaciones más combativas del secesionismo, la Fundació Centre D’Informació Internacionals a Barcelona (CIDOB) y el Centro de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), fueron las más beneficiadas del reguero de dólares que Open Society Foundation (OSF) dejó en Cataluña.
CIDOB obtuvo en dos subvenciones 50.000 dólares: 25.000 para el proyecto “Acceso a la ciudadanía en España: una cuestión de discriminación” y otros 25.000 bajo el título: “El proyecto del Raval: dar voz a quienes no pudieron votar”. Ambos programas, de alguna manera, respondían a las pretensiones de los independentistas de atraer a la causa nacionalista a los inmigrantes que residen sin papeles en Barcelona.
Por su parte, el CCCB obtuvo de Soros 250.000 dólares para el programa: “¿Democracias envejecidas? Participación política y valores culturales entre las personas mayores en Europa”. Como se pudo demostrar más tarde, una “participación política” siempre bajo el sesgo del independentismo.
El CIDOB, según la contabilidad interna de Soros, también recibió en 2016 diez mil dólares en materia de “viaje de estudio a España”. Dentro de la categoría “derechos humanos, movimientos ye instituciones”.
OKDIARIO desveló el pasado viernes que la fundación de Soros así mismo ayudó económicamente a través de Open Society y propició que Noruega facilitara casi medio millón de euros a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cuando era coordinadora de Observatori DESC y a la ONG Defender a quien defiende de uno de sus hombres de confianza, al presidente del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña e independentista radical, David Bondía.
La filantropía de Soros con Cataluña
La caridad de Soros, que maneja al año unos mil quinientos millones de dólares para sus operaciones supuestamente filantrópicas de las que se han beneficiado las organizaciones independentistas catalanas, tiene su arranque en Barcelona en 2014, coincidiendo con el inicio del proceso secesionista de Artur Mas.
En aquel año el entonces presidente catalán convocó un referéndum soberanista el 9 de noviembre, bajo la añagaza de que en las elecciones de 2012 había vencido “una mayoría claramente a favor del derecho a decidir”.
Soros constituyó en Barcelona la sucursal para Europa de OSF, convertida en la nave nodriza de su imperio para los estados europeos. Pasó a llamarse Open Society Initiative for Europe. ¿Y a quién eligió el millonario para que se hiciera cargo de su nuevo virreinato? Al también independentista Jordi Vaquer Fanés, que asumió los papeles de director regional para Europa de Open Society Foundation y codirector de Open Society Initiative for Europe.
Y desde esa posición de preeminencia, Vaquer despliega la estrategia para España de Soros y reparte los millones de euros del gurú de la especulación entre las organizaciones secesionistas. El embajador de Soros en Barcelona, que ya había sido presidente, entre 2008 y 2012, del CIDOB también comenzó a mimar al CCCB.
Vaquer, que se presenta como analista en asuntos internacionales, forma parte del consejo editorial de la revista CIDOB y es profesor del Instituto Barcelona de Asuntos Internacionales.
La propaganda internacional del CIDOB
La función última de CIDOB es la de hacer de pregonero internacional del proceso separatista a través de dosieres como el que entregaron la antigua Convergencia y ERC en el Parlamento Europeo en el año 2015. En aquel manipulado informe defendían la viabilidad económica de una Cataluña independiente.
Tal es la concienciación del CIDOB, financiado por Soros, que sus trabajadores convocaron el 20 de septiembre de 2017 una manifestación en “defensa de las instituciones catalanas” y en rechazo “de la intervención de la Guardia Civil en diversas sedes del Gobierno de la Generalitat de Cataluña”. En el manifiesto señalaban cínicamente que era un ataque “a la democracia, la libertad y el estado de derecho” y que “sin libertad” no había cultura.
El poder de Open Society también llegaba hasta las mismísimas entrañas de la propia Generalitat. La organización del millonario Soros compartía intereses y estrategias con Diplocat, el organismo independentistas controlado por Romeva que extendía los tentáculos internacionales de la propaganda secesionista.
El dinero de Soros y el agitprop de Diplocat
Y, por supuesto, Diplocat, como otras organizaciones independentistas catalanas recibían de la estructura de Soros subvenciones para engrasar su maquinaria de agitprop. No hay que desdeñar que el millonarios judío transfirió en los últimos a su ONG internacional 18.000 millones de dólares, convirtiéndola en la segunda más potente del mundo tras la de Bill Gates.
Con dinero de Soros el CIDOB se rodea de expertos internacionales que extienden en Occidente el victimismo del pueblo catalán y la vulneración de los derechos humanos por parte del estado central.
Uno de estos colaboradores pro independentista más combativos es el ucraniano Oleksandr Sushko, que colabora así mismo con el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). Director del Institute for Euro-Atlantic Cooperation, en Kiev. También es miembro del Maidan Peoples Union, director del Internacional Renaissance Foundation y de Open Society en Ucrania.
Sushko fue uno de los activistas claves para lograr la caída del gobierno con el apoyo de Soros. En noviembre de 2013, un movimiento nacionalista y anti ruso, financiado y liderado por colaboradores del millonario húngaro-americano, logró la caída del presidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukóvich.
Fuentes próximas al millonario Soros señalaron a OKDIARIO que el gurú de las finanzas desde 2014 ha emprendido una campaña política a favor de la independencia de Cataluña para la que ha destinos cientos de miles de euros.
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