Corinna: «¿Cómo es posible que el servicio secreto de un país se comporte como una banda de delincuentes?»
Corinna, que rompió sus relaciones con Juan Carlos I en 2012, sobre todo a raíz del accidente de Botswana, se queja ante Villarejo de la presión a la que la han sometido el general Sanz Roldán y sus agentes del CNI. No se olvida el acoso al que se vio sometida durante años por los hombres del director del espionaje español. Por todo ello, la princesa alemana reflexiona:
«¿Cómo es posible que el servicio secreto de un país se comporta como una banda de delincuentes?. Porque hacen cosas que son de…».
Villarejo la interrumpe: «De torpes. Un grave error».
Corinna se queja: «Han intentado durante mucho tiempo ponerme a mí de…».
Villarejo la vuelve a cortar: «De culpable».
Y la princesa alemana intenta explicarle que Juan Carlos I sigue haciendo la misma vida de cuando vivía con ella: «¿Has visto ahora? Se comporta de la misma manera, continúa exactamente igual como los últimos 40 años, es que su ritmo de vida nada tiene que ver con ninguna mujer».
Intenta convencer al comisario de que el Rey Emérito siempre será el mismo, con Corinna o sin Corinna.
Pero la ex compañera sentimental se deja llevar por el recuerdo de los años de convivencia: «Es una persona genial de un lado, de otro lado…, aunque hace siempre lo que quiere. Ni la una ni la otra, ni la tercera, ni la última, ni la primera. Y creo que la gente se da cuenta de que, conmigo o sin mí, continúa haciendo lo que quiere…».
Corinna concluye: «Imagínate, todos esos viajes con los Fanjul, en barcos multimillonarios… Imagínate si yo estuviese todavía con él. La culpa sería toda mía». La princesa alemana responsabiliza a los servicios secretos de montar una campaña contra ella para presentarla ante la opinión pública como una ‘mujer fatal’ sólo interesada por el dinero.
En otro de los cortes de la grabación de Villarejo, ya emitido por OKDIARIO, Corinna decía sobre Juan Carlos I: «Tiene más dinero del que quiere gastar. Está obsesionado con el oro, los diamantes y los relojes. Un día le dije de broma ‘tú eres un Ceaucescu’, y se enfadó mucho conmigo».
Y sentenciaba sobre el ritmo de vida del Rey Emérito: «Durante todos estos años, cuando necesitaban dinero para hacer viajes, vacaciones o shopping viajaban a Qatar, Arabia Saudita, Abu Dhabi, Bahrein o Kuwait. A todos… los Emiratos. A Amman también».