ENTREVISTA

Un cliente de la sauna del suegro de Sánchez: «Los chaperos pagaban parte de sus ingresos a la casa»

"Era un sitio demasiado sórdido hasta para ser una sauna. Muy poco cuidado, muy sucio"

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«Los chaperos pagaban parte de sus ingresos a la casa», con estas palabras Álex (nombre ficticio), un ex trabajador sexual que frecuentó la sauna del suegro de Pedro Sánchez, asegura que la familia del presidente se lucró con la prostitución.

La familia política de Pedro Sánchez se enriqueció durante décadas con negocios de prostitución disfrazados de saunas gays, ubicadas en Madrid. La más conocida durante la época en la Sabiniano Gómez, padre de la mujer de Pedro Sánchez, regentaba estos locales era la Sauna Adán, que se ubicaba en la calle San Bernardo.

El local era muy conocido entre el mundo gay y OKDIARIO ha entrevistado a un hombre que la frecuentó cuando llegó a Madrid en los años 90 desde Santiago de Compostela. «He estado dentro, acompañando primero a algún amigo que conocí durante la época que yo ejercí (la prostitución) y ahora que me dedico a otras cosas, mantengo, de hecho, contacto con gente de hace muchísimos años que sí trabajaba allí», explica.

El testimonio recogido por este periódico explica que allí ejercían también inmigrantes recién llegados a España. Indica que provenían principalmente de Brasil y de Colombia.

Además, el testimonio asegura que «la mayoría de la gente que allí iba no tenía ni siquiera documentación, y que estaba en España irregularmente. De hecho, muchos consiguieron la documentación por arraigo después de estar toda la vida en España».

«Tengo muy buenas informaciones sobre lo que allí pasaba, cómo y lo que allí había. Desde luego, ya te digo, no sólo la prostitución en sí, porque prostituirse es una cosa y otra cosa es que funcionaba como un club de alterne, porque al fin y al cabo la gente que trabajaba allí pagaba una parte del dinero que recogía de la prostitución, se lo pagaba a la casa», expone.

Y prosigue: «Era obligatorio pagar, aparte de pagar la cabina donde tenías que ir para hacer lo que fuese, funcionaba como un club de alterne heterosexual al uso, sin ningún tipo de diferencia».

Sauna sucia y lúgubre

Álex frecuentó en varias ocasiones las saunas del suegro de Pedro Sánchez y las describe como un local de alterne lúgubre, al que acudían muchas personalidades reconocidas.

«La entrada tiene un cubículo previo a la entrada, una pequeña puerta y una cabina donde entras y pagas como recepción. Cuando entras, hay una barra de bar. Era como todo muy azul, un típico club de alterne de toda la vida, sólo que en vez de haber mujeres, pues había hombres en toalla o desnudos», describe Álex.

También asegura que había sofás, esculturas, flores de plástico y una decoración muy kitsch. También recuerda que estaba muy sucio siempre y que se veía muy mal. «Yo nunca ejercí allí y nunca me gustó porque es que tenía muy mala fama», explica.

«Me resulta curioso que tanta gente que ha defendido y que defiende los derechos de las mujeres contra la prostitución y demás la he visto allí dentro, sobre todo artistas, políticos y más personas que, defendiendo todo eso, sabían lo que se hacía allí dentro», explica.

Irregularidades en el negocio

Durante la alcaldía de Alberto Ruiz-Gallardón, el Ayuntamiento de Madrid intentó clausurar uno de los establecimientos de saunas-prostíbulo propiedad del padre de Begoña Gómez debido a deficiencias de seguridad. Según revela OKDIARIO, en 2009 se inició un expediente de «cese y clausura de actividades» por diversas infracciones.

El local carecía de sistema de iluminación de emergencia y no contaba con los planos de evacuación obligatorios visibles. Asimismo, se exigió a la Sauna Adán, bajo amenaza de cierre, que mejorara «el nivel general de iluminación normal para permitir la realización de tareas de limpieza y mantenimiento en condiciones adecuadas».

En julio de 2009, el jefe de Sección de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Madrid adoptó una postura firme con Sabiniano Gómez y sus hermanos. Se les envió un «requerimiento» para «corregir las deficiencias en un plazo de 30 días».

Los propietarios de la Sauna Adán tenían la posibilidad de impugnar la resolución ante el gerente del distrito Centro en el plazo de un mes. Adicionalmente, se les concedió la opción de presentar directamente un recurso contencioso-administrativo ante los tribunales de justicia en un plazo de dos meses. No obstante, el titular del negocio decidió acatar las medidas.

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