El capo de la mafia de Mallorca pagó 23.000€ en prostitutas al nº 2 de Matas en una noche
El ex secretario general del PP de Baleares y ex delegado del Gobierno en las Islas José María Rodríguez llegó a gastar en un sólo día 23.000 euros en una orgía con prostitutas de lujo y chaperos, según las pruebas que está analizado el juez Manuel Penalva, que instruye la causa sobre la mafia policial de Mallorca.
OKDIARIO ha podido acceder al cuaderno que ha entregado al juez la testigo protegido número 31 de la causa. Se trata de una mujer que regentaba un piso situado en la calle Lluís Martí de Palma, en el que varias chicas ejercían la prostitución de lujo. La empresaria anotaba en este cuaderno la identidad de los clientes que acudían al establecimiento, el nombre de las chicas que les atendían y el precio final del servicio.
En una de las páginas de la libreta, se puede leer la siguiente anotación: «Sr. Rodríguez. Preparar chicas. Viene con un compi». Según ha explicado al juez la testigo protegido, la nota corresponde a una de las visitas que José María Rodríguez (quien también ha sido senador y conseller de Interior en el Govern de Jaume Matas) realizó al burdel entre 2014 y 2015.
Según el documento que ya está en manos del juez, en aquella ocasión Rodríguez llegó al club de alterne a las 5 de la tarde y permaneció allí durante varias horas acompañado por otro compañero de partido: el coste total del servicio ascendió a 23.000 euros.
La testigo protegido ha explicado en su declaración que habitualmente Rodríguez solicitaba la presencia tanto de chicas como de chicos de compañía. Para ello, se recurría a chaperos de Casa Alfredo, el prostíbulo masculino más famoso de la isla.
En la misma página del cuaderno aparece la siguiente anotación: «Avisar a Tolo. Justificar?» Tolo es Bartolomé Cursach, el magnate del ocio nocturno de Mallorca, que siempre según el mismo testimonio se encargaba de pagar luego los servicios sexuales prestados al dirigente del PP. A razón de 400 euros por cada hora de presencia de una chica y 150 euros por cada botella de cava que el cliente solicitaba.
Gijón era el ‘Principito’
Otra de las páginas de la libreta entregada al juez corresponde presuntamente al servicio prestado por dos de las prostitutas al otro dirigente del PP que está imputado en la causa: el diputado autonómico y ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palma Álvaro Gijón.
En el encabezamiento aparece la siguiente expresión: «Principito (Gijón)». Se trata del apodo con el que las chicas conocían al ex concejal del PP. A continuación, se menciona el nombre de las dos prostitutas que, presuntamente, le atendieron aquél día: Mara y Rosa.
Y bajo sus nombres, la siguiente nota: «coca» y «medicina». La testigo protegido ha declarado ante el juez que Álvaro Gijón solicitaba que las chicas que le acompañaban consumieran cocaína junto a él.
Siempre según el documento, aquel día el concejal permaneció en el piso de alterne durante más de cinco horas: desde las 3 y media de la tarde hasta las nueve de la noche. El servicio costó finalmente 6.000 euros, según se indica: 4.800 por los servicios sexuales («6 horas x 2 chicas») más 1.200 euros correspondientes a ocho botellas de cava.
También en este caso, la responsable del piso hizo constar en su libreta: «Llamar a Tolo, cobrar y pedir si viene su amigo». De nuevo, el empresario del ocio nocturno Tolo Cursach era el encargado de pagar los favores sexuales prestados a ambos dirigentes del PP, a cambio de obtener protección para sus negocios.
El jefe de Policía, también
Pero los políticos no eran los únicos que se beneficiaban de esta práctica. Otra de las páginas de la libreta corresponde presuntamente al ex jefe de la Policía Local de Palma Joan Mut, que también está imputado en la causa.
En el encabezamiento, los nombres de las dos prostitutas que le atendieron: «Fiorela y Nelly». Pero en este caso, el servicio no se prestó en el piso de la calle Lluís Martí, sino en la discoteca Tito’s con motivo de una fiesta ofrecida a mandos de la Policía Local de Palma.
«Titos noche del sábado», se indica en el cuaderno, «ojo!!! lo paga Tolo (Mega) pero hay que llevar cañeras y servicio completo». Tolo es de nuevo Tolo Cursach, el empresario propietario de las discotecas Tito’s y Pachá del Paseo Marítimo de Palma, de la discoteca BCN de Calvià y del complejo MegaPark situado en el Arenal. Cursach ha sido también el máximo accionista del RCF Mallorca.
En la misma página se indica el nombre de los clientes que iban a disfrutar de la compañía de las chicas: «Mut y amigo». El primero corresponde presuntamente al ex jefe de Policía Joan Mut. Por último, se indica el precio total del servicio (8.000 euros) que sería abonado por Cursach.
El juez que instruye la causa, Manuel Penalva, ha tomado declaración este jueves a los dos ex dirigentes del PP que presuntamente disfrutaban los servicios de las prostitutas de lujo, gracias a la generosidad del empresario Tolo Cursach.
El magistrado ha solicitado una prueba caligráfica de la libreta que incluye estas anotaciones y ha podido comprobar ya la veracidad de una parte de los datos reflejados, al tomar declaración a algunas de las chicas que prestaban los servicios. También ha podido comprobar que los números de teléfono que aparecen anotados corresponden, efectivamente, a los dos políticos imputados.
La testigo protegido ha denunciado que el pasado 10 de junio recibió una paliza a las puertas de su propia casa, por parte de dos sicarios contratados presuntamente por Pedro Rosselló Cursach, sobrino del magnate mallorquín del ocio nocturno. Rosselló se enfrenta a penas que suman 10 años de cárcel por coaccionar a la mujer para intentar evitar que declare ante el juez.