El primer ministro británico adelanta las generales al 4 de julio en medio del descontento generalizado
El 'premier' británico ha destacado la mejora de los datos económicos durante su legislatura
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha anunciado este miércoles que adelanta las elecciones generales en el Reino Unido al 4 de julio. Así lo ha comunicado el premier conservador ante el número 10 de Downing Street, residencia del presidente.
«Ahora es el momento de que Reino Unido elija su futuro», ha señalado Sunak, que ha repasado alguno de los logros recientes «durante el momento más complejo desde la Segunda Guerra Mundial» y ha destacado, entre otros, la mejora de los datos económicos.
El posible adelanto de las elecciones en el Reino Unido ha estado sobre la mesa en los últimos meses debido a las tensiones internas en el seno del Partido Conservador, si bien este mismo miércoles Sunak se ha limitado a ceñirse a su mensaje de que la votación tendría lugar en la segunda mitad del año. Por su parte, el Partido Laborista se erige en las encuestas como el favorito para hacerse con la victoria.
Cabe decir que a lo largo de la jornada se han producido varios acontecimientos que han elevado las sospechas sobre este anuncio, como los cambios de agenda de varios ministros, incluido un retorno prematuro desde el extranjero del titular de Exteriores, David Cameron.
Además, los ministros del Gabinete presidencial han ido llegando a lo largo de la jornada a Downing Street para asistir a una reunión excepcional que ha terminado poco antes de que Sunak saliera a anunciar la fecha de los próximos comicios en las islas.
Sunak se hunde en las encuestas
El descontento de la población británica con Sunak viene de lejos. Este medio publicó el pasado mes de julio como el índice de aprobación del primer ministro se desplomó en medio del creciente descontento por las hipotecas, la inflación y la inmigración entre la ciudadanía. En este sentido, la aprobación a Sunak cayó cinco puntos en una semana hasta situarse en el 34% durante la cual el histórico acuerdo de deportación de Ruanda de inmigrantes por parte del Ejecutivo sufrió un importante revés legal.
El gobierno también enfrentó en aquel momento las consecuencias de la decisión del Banco de Inglaterra de subir los tipos de interés al 5%, con el correspondiente impacto en las hipotecas de los británicos. Según los sondeos de Redfield y Wilton Strategies, la aprobación al líder laborista, Keir Starmer, también cayó 2 puntos, pero todavía se situaba en el 53%.
Otra encuesta mostró que los conservadores están cada vez más descontentos con su propio gobierno. Nueve ministros, incluidos Sunak y el canciller Jeremy Hunt, obtuvieron calificaciones negativas en la liga mensual que elabora la web británica de referencia para la derecha inglesa, Conservative Home, un nuevo récord negativo para el gobierno.
La elección de Rishi Sunak hace más de un año como nuevo primer ministro del Reino Unido era la salida más coherente que tenían los tories entre tanta convulsión tras haber tenido tres dirigentes conservadores en cuestión de cuatro años (Boris Johnson, Liz Truss y el propio Sunak). En un primer momento se creyó que Sunak podría traer la tranquilidad al país después del huracán Johnson. Su comienzo fue positivo, pero el panorama actual no pinta nada bien para el líder conservador.
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