La periodista de Al Jazeera asesinada es despedida por una gran multitud de personas

Periodista palestina
Cortejo fúnebre de la periodista Shireen Abu Akleh.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

La periodista palestina de Al Jazeera asesinada, Shireen Abu Akleh, ha sido despedida este viernes por una gran multitud de personas. El cuerpo de la reportera, de 51 años, salió al mediodía en un ataúd del Hospital Saint Joseph, en Jerusalén Este ocupado, para dar inicio al cortejo fúnebre hasta la iglesia católica de la Ciudad Vieja.

La policía israelí trató de dispersar a la multitud congregada tras la salida del féretro de la periodista asesinada en Yenín de un disparo cuando cubría el campo de refugiados en la Cisjordania ocupada. Fuentes palestinas culparon a la policía de provocar los incidentes y como resultado, al menos 33 personas resultaron heridas.

La Unión Europea ha manifestado sentirse «consternada» por este suceso, mientras Estados Unidos advirtió sentirse «profundamente perturbado» por los hechos ocurridos. «El funeral debería haber sido una procesión pacífica», declaró la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Los restos de la popular reportera de la cadena catarí, Al Jazeera, fueron finalmente llevados hasta la iglesia de Jerusalén, donde se le dedicó una misa. Las calles aledañas estaban repletas de personas que se desplazaron al lugar para despedirse de la periodista.

La multitud siguió, tras los incidentes, al féretro hasta un cementerio cercano a la Ciudad Vieja, donde Shireen Abu Akleh fue enterrada cerca de sus padres.

La periodista, con chaleco antibalas con el rótulo Prensa y un casco, fue abatida el miércoles de un disparo en la cabeza, cuando cubría una operación militar en Cisjordania.

El origen del disparo dio lugar a varias hipótesis. Al Jazeera acusó a las fuerzas israelíes y, por su parte, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo que la reportera murió «probablemente» a consecuencia de disparos de combatientes palestinos.

Pero unas horas más tarde, el propio ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que el ejército «no está seguro de cómo fue asesinada. Puede haber sido un palestino el que le disparó. El disparo también puede venir de nuestro lado, estamos investigando el terrible suceso», añadió.

Nuevos enfrentamientos 

Durante el funeral se produjeron nuevos enfrentamientos en Yenín, que dejaron 13 heridos, según el ministerio palestino de Salud. Yenín es un bastión de facciones armadas palestinas, de donde proceden los autores de recientes atentados en Israel, que multiplicó las operaciones para capturarlos.

Un policía israelí murió este viernes en un operativo en Burqin, cerca de Yenín, según un comunicado oficial. El grupo armado palestino Yihad Islámico se atribuyó la autoría de la muerte del agente.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trató con el rey Abdalá II de Jordania «mecanismos urgentes» para frenar la violencia en Israel y Cisjordania, como se indicó desde la Casa Blanca.

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