Merkel y Macron dejan a Sánchez al margen de las grandes decisiones europeas
El Presidente del Gobierno tuvo un papel secundario, como líderes de estados más pequeños, en la evaluación de la prórroga a Reino Unido para el cumplimiento del Brexit
Pedro Sánchez ni está ni se le espera en Europa. Pese a que el Presidente del Gobierno pretende erigirse como uno de los líderes emergentes de la Unión Europea la realidad es bien distinta. El papel del jefe del ejecutivo español en el selecto club de los líderes europeos está en la línea del de países más pequeños -como Portugal o Suecia- que en el de potencias como Francia o Alemania -por tamaño más similares a nuestro país-.
Y es que Sánchez intervino poco en el último Consejo Europeo celebrado este jueves y viernes en Bruselas. Merkel y Macron llevaron la voz cantante en la reunión extraordinaria que se celebró para debatir y analizar la prórroga que pedía la primera ministra británica, Theresa May, para cumplir con el artículo 50 de salida de la Unión Europea tras la aprobación del Brexit.
El Presidente del Gobierno, en cambio, sí tuvo una participación más directa en la preparación de la cumbre entre la Unión Europea y la China, socio estratégico para nuestro país, y en el debate sobre la desinformación y las fake news, que el Gobierno se ha hecho suyo aplicando las recomendaciones de la Comisión Europea.
En privado, Pedro Sánchez tuvo encuentros con varios de los líderes europeos. Fue el último en ser recibido por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pero también se vio con los presidentes de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, Jean Claude Juncker y Antonio Tajani.
Sánchez también fue recibido en dos bilaterales de unos veinte minutos de duración por la canciller alemana Ángela Merkel y el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, cuyas imágenes fueron distribuidas por el Gobierno pese a que no dieron mucho detalle del contenido de los encuentros.
Con ellos habló de cuestiones europeas que no han trascendido y los dos, según fuentes de Moncloa, le trasladaron «ánimos» de cara a la campaña que está a punto de empezar en España sin mostrarle preferencias por un gobierno liderado por el PSOE o por el PP.