Irán amenaza a Israel con una respuesta «inmediata y de máximo nivel»: «Se arrepentirán»

El conflicto en Oriente Próximo ha estallado. Parecía que todo estaba en calma después de que Irán atacara a Israel con 300 miles y drones (la mayoría interceptados) y la repuesta de Benjamín Netanyahu atacando una base aérea en Isfahán pero nada más lejos de la realidad.

El ministro de Exteriores de Irán ha vuelto a amenazar al país hebreo con una dura advertencia: dará una respuesta «inmediata y de máximo nivel» ante cualquier actuación en contra de sus intereses.

Hosein Amirabdolahian, ministro de Asuntos Exteriores de Irán, ha lanzado el aviso sólo un día después de que Israel respondiera a su atentado con un ataque aéreo sobre su base en Isfahán. Irán de momento no habla de ninguna contestación a este ataque pero sí que amenazan con una respuesta «inmediata y de máximo nivel» ante cualquier otra actuación.

El ministro iraní es claro: «Se arrepentirán». «Si Israel quiere hacer otro aventurerismo y actuar contra los intereses de Irán, nuestra próxima respuesta será inmediata y estará al máximo nivel», ha advertido Amirabdolahian en una entrevista para NBC News.

El funcionario ha tildado de «juego de niños» la acción emprendida la víspera por el Ejército israelí y ha definido el ataque lanzado por Irán hace ahora una semana como «una advertencia».

«Podríamos haber atacado Haifa y Tel Aviv. También podríamos haber atacado todos los puertos económicos de Israel. Pero nuestras líneas rojas eran los civiles. Sólo teníamos un propósito militar», ha argumentado Amirabdolahian.

El ataque de Irán

El ataque de Irán a Israel se produjo el pasado sábado 13 de abril. Un ataque masivo de drones explosivos y misiles cruceros lanzado por Irán contra Israel en represalia por el asesinato de siete altos cargos de la Guardia Revolucionaria el 1 de abril en su embajada de Damasco, entre ellos Mohammad Reza Zahedi, el comandante de mayor cargo abatido en suelo sirio. Israel informó que Irán lanzó 170 drones, 30 misiles de crucero y más de 120 misiles balísticos, y que el 99% fue interceptado por su escudo antimisiles.

Si al filo de las 21.30 horas (hora española) la prensa israelí comunicaba que Irán había lanzado una oleada de drones de ataque contra el Estado hebreo, menos de dos horas después, pasada las 23.00 horas, los medios hebreos desvelaban que se habían disparado también misiles contra Israel. Al mismo tiempo, los terroristas chiíes de Hezbolá lanzaron cohetes contra Israel desde sus bases del Líbano, al igual que han hecho los hutíes desde Yemen.

La respuesta de Israel

Después de unos días en calma, la respuesta de Israel llegó durante la madrugada del viernes esgrimiendo su consabido «derecho a la legítima defensa». Fue un ataque selectivo: poco antes de las 04:00 de la madrugada, hora española, se producía un ataque aéreo por parte de la Fuerza Aérea de Israel cuyo objetivo fue la octava base aérea táctica de la Fuerza Aérea iraní, dentro del Aeropuerto Internacional de Isfahán, que contiene múltiples escuadrones de aviones de combate F-14 Tomcat.

El contraataque de Israel contra Irán, más que una respuesta al bombardeo del pasado fin de semana, fue un aviso a Teherán. Una advertencia sobre la capacidad de Tel Aviv de golpear el corazón del programa nuclear iraní, cuyos centros claves se sitúan en la provincia de Isfahan atacada. Estados Unidos ha filtrado que cazas F-35 israelíes dispararon al menos tres misiles contra un complejo de radares que protege el complejo de Natanz, una instalación con ramificaciones subterráneas donde se sospecha que Irán lleva a cabo, en secreto, el enriquecimiento de uranio con vistas a fabricar armas nucleares.