El grupo de contacto prepara una reunión el lunes para buscar una solución para Venezuela
El grupo -del que forman parte España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia, Países Bajos, Reino Unido, Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia- abordará los acontecimientos reciente `en Venezuela, así como la necesidad de avanzar en una solución pacífica y democrática, que pasa por la celebración de nuevas elecciones presidenciales en el país y evitar un nuevo agravamiento de la situación humanitaria, ya muy difícil.
En un comunicado el pasado 1 de mayo, el grupo ya dejó claro que los últimos acontecimientos en Venezuela confirmaban «la necesidad y la urgencia» de lograr «una solución política, pacífica y democrática» y rechazaron «firmemente» el uso de la fuerza.
La situación se agravó el pasado 30 de abril con el intento fallido de la oposición de derrocar al presidente Nicolás Maduro a través de la ‘Operación Libertad’ en el marco de la cual fue liberado el dirigente opositor Leopoldo López.
La Unión Europea ha evitado un respaldo a la ‘Operación Libertad’ lanzada por el presidente encargado Juan Guaidó aunque tampoco ha querido censurarla y también ha apelado a una solución pacífica y democrática y a la «máxima contención» en un comunicado de la alta representante Federica Mogherini, consensuado con los Veintiocho.
El servicio diplomático europeo evitó valorar la decisión del Gobierno español de acoger a Leopoldo López como huésped en la residencia del embajador español en Caracas al tratarse de «una decisión nacional» pero sí recordó al Gobierno de Maduro que debe respetar su inmunidad diplomática «en todos los casos» después de que el Tribunal Supremo Venezolano haya ordenado su busca y captura.
Guaidó ha reconocido este sábado que el plan de la oposición para derrocar a Maduro no funcionó y que esperaban que más militares desertaran en una entrevista con el diario The Washington Post.
«Tal vez necesitemos más soldados o que más altos cargos del régimen estén dispuestos a respaldar la Constitución», ha reconocido, al tiempo que ha dejado claro que «sentarse con Maduro no es una opción» y ha agradecido que Estados Unidos sopese una intervención militar, una opción que la mayoría de los países de la región y la Unión Europea rechazan de plano. «Gracias por la opción, la evaluaremos y probablemente la consideraremos en el Parlamento para resolver esta crisis. Y si es necesario, tal vez la aprobemos», ha asegurado.
El grupo de Lima, formado por Canadá, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú y con el que la Unión Europea busca estrechar la cooperación, acordó el viernes pedir a Cuba, al que Estados Unidos ha amenazado con imponerse un embargo total si no cesa su apoyo al Gobierno de Maduro, que se implique en la búsqueda de una solución a la crisis venezolana.
«Cuba siempre apoyará y contribuirá a la resolución de disputas a través del diálogo, respetando la igualdad soberana de los Estados, basada en el Derecho Internacional, sin amenazas, el uso de la fuerza o intervenciones extranjeras», aseguró el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, a través de su cuenta de Twitter.
La jefa de la diplomacia europea y el ministro de Exteriores cubano abordaron precisamente este sábado los últimos acontecimientos en Venezuela en una conversación telefónica de cara a la reunión del grupo de contacto internacional en Costa Rica, una conversación «cordial» en palabras del ministro cubano.
La reunión del grupo de contacto internacional, cuyo trabajo se da por hecho que continuará más allá de los 90 días de plazo que se dio para lograr resultados tangibles, arrancará con una cena el lunes, precedida de una breve sesión de apertura pública y el martes seguirá con la reunión ministerial formal.
El grupo se creó con el doble objetivo de ayudar a facilitar las condiciones «mínimas» para permitir la celebración de nuevas elecciones presidenciales libres, con todas las garantías internacionales, y la entrada de ayuda humanitaria, terreno en el que sí ha logrado algún tímido avance, pero no así en el plano político, ante el rechazo de Maduro de aceptar nuevas elecciones presidenciales.