Emmanuel Macron: ascenso y caída del presidente de Francia, ¿dimitirá si hay debacle?

Emmanuel Macron se somete a examen en esta segunda vuelta de las elecciones legislativas en Francia este domingo después del desastre de la primera vuelta. El nombre del presidente francés no está en las papeletas. En cambio, el triunfo de Agrupación Nacional, partido de la conservadora Marine Le Pen, en la primera vuelta de las elecciones legislativas, marcadas por la identidad nacional, la inmigración y la política económica, subraya la caída del presidente de Francia, ¿dimitirá si hay debacle? ¿Aguantará una posible cohabitación hasta 2027 cuando hay elecciones presidenciales en Francia? De momento, el que fuera flamante presidente de Francia, el más joven al llegar a la Presidencia a los 39 años, ha dejado solo a Gabriel Attal, el candidato de su partido Renacimiento, ya que no quiere que se le relacione con este fracaso.

En las elecciones se decidirán un total de 577 distritos electorales, uno por cada escaño de la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento. Setenta y seis legisladores fueron elegidos en la primera vuelta el domingo pasado, incluidos 39 representantes del partido conservador Agrupación Nacional y sus aliados, dejando 501 escaños en juego en la segunda vuelta.

La votación de este domingo finaliza a las 18:00 horas en las localidades y ciudades pequeñas y a las 20:000 horas en las grandes ciudades. A las 20:00 horas, los encuestadores emitirán proyecciones iniciales a nivel nacional basadas en los primeros resultados parciales de los colegios electorales que habrán cerrado más temprano.

¿Dimitirá Emmanuel Macron?

Macron hasta ahora ha descartado dimitir si su coalición, Juntos por la República, en la que se encuadra su partido, Renacimiento. Ni el parlamento ni el gobierno pueden obligar a un presidente a dimitir. La Constitución dice que no puede haber nuevas elecciones parlamentarias hasta dentro de un año, por lo que una repetición inmediata de la votación no es una opción.

Macron ha sido el gran perdedor de estas elecciones. Atrás queda el carismático Macron con sus grandes proyectos cuando era ministro de François Hollande.  Muy por detrás de sus rivales, la coalición centrista probablemente perderá decenas de los 250 escaños que actualmente ocupa en la Asamblea Nacional, con pocas perspectivas de formar una nueva coalición de gobierno.

Nadie quiere a Macron

La decisión de Macron de convocar elecciones anticipadas tras el desastre de su partido en las elecciones al Parlamento Europeo el mes pasado sorprendió incluso a sus aliados clave, entre ellos el ministro de Economía Bruno Le Maire y el ex primer ministro Edouard Philippe, que criticaron abiertamente la medida del presidente. Los candidatos que se han presentado bajo la bandera centrista se han negado a poner el rostro de Macron en sus carteles electorales por temor a que pudiera obstaculizar sus posibilidades de ser elegidos.

Macron no ha sabido enfrentarse a los desafíos de su segundo quinquenio, como la guerra de Ucrania o las protestas de su reforma de las pensiones, que le llevaron a sus índices más bajos de popularidad. Agrupación Nacional supo entender el enfado de los votantes: ganó la primera vuelta con un tercio del voto total después de saber canalizar el enfado de los franceses por las políticas económicas y la inestabilidad que han llevado al país los problemas con la inmigración.

Las encuestas pronostican que Marine Le Pen obtendrá más escaños que cualquier otro partido, aunque su margen de victoria se está reduciendo y que probablemente no alcanzará una mayoría funcional. La coalición de extrema con Nuevo Frente Popular y una alianza de partidos centristas que apoyan al presidente Emmanuel Macron han retirado a más de 200 candidatos de las elecciones de segunda vuelta para reforzar las posibilidades del contendiente. En cambio, todo apunta a que ganará el partido de Marine Le Pen.

¿Qué pasará con Macron y Le Pen?

Agrupación Nacional y sus aliados necesitarán ganar 289 escaños para asegurar una mayoría absoluta y poder sacar adelante sus promesas políticas. El partido ha dicho que su líder, Jordan Bardella, sería su candidato a primer ministro. En este escenario, el primer ministro de Macron, Gabriel Attal, dimitiría inmediatamente. Macron nombraría un nuevo primer ministro al que luego se le asignaría la tarea de formar un gobierno. Macron tendría derecho a vetar una nominación si considerara que el candidato no es apta para el puesto.

En cambio, Bardella ha asegurado que no lideraría un gobierno minoritario inestable, pero Marine Le Pen ha abierto la puerta a negociar con otros legisladores si sólo le falta un pequeño número de escaños.