El Ejército israelí recupera los cadáveres de tres rehenes judíos que Hamás escondía en Gaza

El Ejército de Israel ha recuperado los cadáveres de tres judíos –dos mujeres y un hombre– que fueron secuestrados por los terroristas de Hamás en la masacre que cometieron el 9 de octubre en suelo hebreo, mientras se celebraba un festival de música. Aquel día, Hamás asesinó a 360 y tomó 40 rehenes. Israel respondió a esa matanza con la guerra defensiva que sigue abierta para eliminar a los terroristas palestinos, que tienen su base de operaciones en Gaza, donde imponen sus tesis extremistas.

Según la versión oficial facilitada por las autoridades de Israel, estas tres víctimas fueron asesinadas el mismo día en el que Hamás cometió la matanza, pero se llevó sus cadáveres, ocultándolos desde entonces en Gaza. Según la información oficial disponible en estos momentos, los terroristas de Hamás retienen aún a más de 30 rehenes con vida.

El bastión de Hamás es la ciudad gazatí de Rafah. El Ejército israelí lleva días centrando sus operaciones contra esta localidad, tras insistentes llamadas a la evacuación de la población civil para que la ofensiva no cause víctimas civiles. Y este viernes, en el marco de esas operaciones, las Fuerzas Armadas israelíes han desvelado que han descubierto en Rafah los cadáveres de tres de los rehenes que Hamás hizo en su ataque terrorista contra Israel el 7 de octubre del año pasado.

Según las mismas fuentes, citadas por medios de comunicación hebreos, los cuerpos son los de la alemana-israelí Shani Louk, de 23 años, el de la joven Amit Buskila, de 28 años, Itzik Gelernter, de 57 años. No se descarta que pueda haber más rehenes fallecidos, aunque hasta el momento sólo se han comunicado oficialmente esas tres identidades.

La operación contra Hamás en la que han sido recuperados los cadáveres de esos tres rehenes ha sido llevada a cabo por unidades de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), por agentes del servicio de inteligencia hebreo, el Shin Bet, y por soldados de élite de la unidad Yahalom.

El Gobierno israelí no ha desvelado el lugar concreto en el que han sido encontrados los cuerpos de estos tres rehenes. Las Fuerzas Armadas de Israel mantienen en secreto el plan de ataque que está desarrollando en Rafah contra los terroristas de Hamás. La cúpula militar israelí considera que facilitar la ubicación en la que se ha producido esta operación en concreto podría ser de utilidad para los terroristas, al darles pistas sobre la información de que disponen las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia de Israel.

«Según información de inteligencia verificada, Yitzhak Gelernter, Shani Louk y Amit Buskila fueron asesinados durante la masacre del 7 de octubre en la intersección de Mefalsim y sus cuerpos fueron secuestrados en Gaza», ha dicho este viernes en un videomensaje el portavoz militar israelí, Daniel Hagari.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha lamentado en un comunicado esta pérdida «desgarradora» y ha enviado a las familias sus condolencias y las de su mujer, Sara Netanyahu. «Devolveremos a todos nuestros rehenes, tanto los vivos como los fallecidos. Felicito a nuestras valientes fuerzas cuya acción decidida ha devuelto a los hijos e hijas a su propia frontera», ha añadido Netanyahu.

El presidente israelí, Isaac Herzog, también envió sus condolencias a las familias en un comunicado, y dijo que los cuerpos recibirán «el descanso eterno en Israel».

Las imágenes de la alemana-israelí Louk, en una camioneta dirigida por milicianos de Hamás durante la masacre del 7 de octubre, dieron la vuelta al mundo. El 30 de octubre, el Ministerio de Exteriores de Israel confirmó su muerte, tras encontrarse una parte del cuerpo de la joven.