Las dudas con AstraZeneca siembran el miedo entre los países europeos
Tras los primeros síntomas y efectos secundarios, que la farmacéutica siempre ha negado, varios países han decidido suspender la vacunación con AstraZeneca como motivo de precaución y hasta que no se investiguen los posibles efectos secundarios consideran que es necesario comprobar la potencial relación entre esta vacuna y los nuevos casos de trombosis registrados en Europa tras su inoculación.
De momento, los países que han decidido suspender la vacunación con el preparado de AstraZeneca son Alemania, Francia, Italia, España, Países Bajos, Bulgaria, Dinamarca, Noruega e Islandia, mientras que Austria, Estonia, Letonia, Lituania, Suecia y Luxemburgo. Otros han detenido la vacunación con dos lotes específicos fabricados en este continente y que se consideran sospechosos.
En todo caso, los países que han suspendido la aplicación de la vacuna de AstraZeneca han dejado la decisión final en manos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que el próximo día 18 se pronunciará al respecto de forma concreta.
AstraZeneca afirma por ahora que se han examinado los datos de seguridad de más de 17 millones de personas que recibieron su vacuna en la Unión Europea y el Reino Unido y que esta información “no ofrece ninguna prueba de un riesgo mayor “de eventos tromboembólicos.
La compañía precisó que en total se han registrado quince casos de trombosis venosa profunda y veintidós de embolia pulmonar entre los vacunados hasta el pasado día 8, “una cifra que es muy inferior a lo que podríamos encontrar naturalmente en una población de esta magnitud”
Sin embargo, recordó que esa interrupción es temporal y que AstraZeneca ya ha presentado a la Agencia Europea de Medicamentos un informe en el que se comprueba que la cantidad de casos de trombosis que ha generado el biológico no es frecuente.
La fórmula de AstraZeneca es la tercera autorizada en la UE, por detrás de las de BioNTech/Pfizer y Moderna.
La reanudación la campaña de vacunación será posible porque la carencia de dosis de AstraZeneca será compensada con un incremento del 25-30% de las entregas de vacunas de Pfizer a la UE en el primer semestre con respecto a lo que estaba previsto inicialmente. Sobre todo, porque hay plantas del grupo anglo-sueco, situadas fuera de la UE, que podrían producir para cumplir esos contratos con los europeos y suplir los problemas en su fábrica belga.
La EMA ha identificado hasta el momento una treintena de casos de trombosis tras una dosis de la vacuna de AstraZeneca. En total se han administrado en la Unión Europea unos cinco millones de dosis. Al mismo tiempo ha señalado que la tasa de casos de trombosis entre los vacunados «no es mayor que la del conjunto de la población», pero ha añadido que es preciso analizar con detalle lo sucedido.
Los datos analizados por la OMS indican que esos casos corresponden a lo que ocurriría de forma natural en la población en general en un periodo dado. Según los datos de la OMS, los casos confirmados de COVID-19 en el mundo han aumentado un 11% en la última semana.
Las expertas de la OMS insistieron en que detener temporalmente la vacunación con AstraZeneca es únicamente una medida de prevención que ciertos gobiernos han preferido tomar. Consideraron que esto demuestra que se está habiendo un seguimiento farmacológico estricto de la vacunación para detectar eventuales efectos secundarios graves.
Las dudas crecientes sobre la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca amenazan la inmunización de millones de personas en América Latina, sobre todo en países con una cartera reducida de vacunas y que dependen totalmente de las dosis de la farmacéutica anglo-sueca.
Sobre todo, en aquellos que dependen del mecanismo Covax, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi), que busca garantizar el acceso global y equitativo a los fármacos antiCOVID y tiene como objetivo entregar al menos 2.000 millones de dosis para final de año. Casi el total de los 337 millones de dosis que pretende repartir a países de ingresos medios y bajos de todo el mundo en una primera fase son de AstraZeneca.
Solo en Centroamérica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, y Honduras ya han recibido las primeras remesas de AstraZeneca a través de Covax. De todas formas, muchos de los países de América Latina tienen contratos firmados con la farmacéutica. Brasil ya confirmó la compra de 224,4 millones de dosis, Colombia adquirió 10 millones y México 79,4 millones con el compromiso de producir la vacuna en el país.
Una larga lista donde también están Perú (14 millones), República Dominicana (10 millones, más 110.000 producidas por India), Nicaragua (200.000), Ecuador (5 millones), Costa Rica (1 millón), Argentina (23,5 millones) pero de la que queda fuera Cuba.
Las últimas naciones africanas en unirse a la lista de beneficiadas por COVAX fueron Benín, donde llegaron a última hora del miércoles 144.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca -de un total de 792.000 que serán enviadas al país en los próximos meses- y Sierra Leona, que recibió 96.000 dosis de la misma farmacéutica este martes 9 de marzo, como parte de un lote inicial de 528.000.
En paralelo a estos esfuerzos, otros grupos de naciones africanas se encuentran ya también vacunado gracias a las soluciones que lograron adquirir mediante acuerdos bilaterales con los productores farmacéuticos.
Pese a estos avances, África y sus 1.300 millones de habitantes permanecen a la zaga, a nivel mundial, en cuanto al avance de la vacunación: de los 55 países miembros de la Unión Africana (UA), 19 han comenzado sus campañas de vacunación nacionales de inmunización.
La dependencia de estos países a la iniciativa de la OMS, y el no tener el privilegio de contar con un amplio abanico de dosis de otras compañías, convierten las sospechas sobre AstraZeneca en una amenaza para la inmunización de sus ciudadanos.
Un parecer que respalda también la OMS, que pidió esta semana no ceder ante el pánico y volvió a recomendar a los países que continúen utilizándola. “por supuesto que debemos hacer u seguimiento de todo lo que ocurre, pero no hay motivos de pánico” declaró la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan.