Dimite el alcalde de Kensignton tras publicarse que ahorró costes en la reforma de la Torre Grenfell
Nicholas Paget-Brown, el alcalde del barrio de Kensington y Chelsea —en el que se encuentra la Torre Grenfell—, ha decidido presentar su renuncia tras el incendio que acabó con la vida de al menos 80 personas en ese bloque de apartamentos, según ha informado el diario The Guardian.
Paget-Brown, miembro del Partido Conservador que lidera Theresa May, ha dicho que presentará su dimisión como máximo responsable del barrio cuando sea elegido su sucesor en el cargo. Su renuncia llega tras las críticas recibidas por la gestión de las autoridades locales y por haber celebrado esta semana una reunión del consejo municipal en la que no se permitió la entrada a los supervivientes de la tragedia ni a la prensa.
El Gobierno británico ha asegurado que el alcalde debió haber permitido el acceso de los reporteros porque hay sentencias judiciales que amparan su presencia para la cobertura informativa de los actos. Su dimisión se suma la de su ‘número dos’ en el consejo municipal, Nicholas Holgate, que renunció al cargo ocho días después del siniestro.
Además, este mismo viernes se había sabido que las autoridades municipales del barrio más rico de Londres habían sido señaladas por haber reclamado una reducción de los costes de los trabajos de renovación de la Torre Grenfell, en la que al menos 80 personas murieron por un incendio el 14 de junio.
Según los correos electrónicos que obtuvo el Times y la BBC, la municipalidad de Kensington y Chelsea presionó, en julio de 2014, a la empresa a cargo de los trabajos para obtener “un buen precio” para la renovación del edificio de viviendas sociales
El incendio de la Torre Grenfell ha sido el más grave registrado en la capital de Reino Unido en los últimos años y ha puesto en tela de juicio el sistema de seguridad de las grandes torres de apartamentos. La Policía está investigando el incendio y todavía no ha completado el proceso de identificación de las víctimas mortales.
La Policía Metropolitana británica ha concluido en su investigación inicial que los paneles de revestimiento del edificio incumplían la normativa en materia de seguridad y que el incendio se originó por un refrigerador de un apartamento.