Caso Skripal: Malta, Portugal, Eslovaquia y Luxemburgo llaman a consultas a sus embajadores en Moscú
Malta, Portugal, Eslovaquia y Luxemburgo han llamado a consultas a sus respectivos embajadores en Moscú por el ataque químico contra el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija, Yulia, en Reino Unido, que ha provocado la expulsión masiva de emisarios del Kremlin en numerosos países, la mayoría europeos.
«El Gobierno de Malta condena el ataque en Salisbury en los términos más enérgicos y coincide con la valoración del Gobierno de Reino Unido de que es altamente probable que la Federación Rusa sea responsable», ha informado este miércoles el Ministerio de Exteriores.
Malta ha optado por no sumarse a los 19 países de la UE que han decidido expulsar a diplomáticos rusos por considerar que tal medida «supondría terminar efectivamente con las relaciones diplomáticas» entre Moscú y La Valeta, dado el reducido tamaño de la legación rusa en la isla mediterránea.
El ministro de Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, ha anunciado en una entrevista con la prensa local que la nación lusa también ha llamado a consultas a su embajador en Rusia. El presidente, Marcelo Rebelo, ha indicado que «es una medida fuerte» con la que Lisboa busca dar «un aviso» a Moscú.
Eslovaquia ha dado el mismo paso. «El Gobierno ha apoyado mi recomendación de llamar a consultas a nuestro embajador en Rusia», ha dicho el ministro de Exteriores, Miroslav Lajcak, que ha calificado de «grave» esta medida: «No hemos llamado a consultas a un embajador en 25 años».
Lajcak ha avanzado que las pesquisas de los servicios secretos de Eslovaquia sobre el caso Skripal seguirán y ha advertido de que, en función de la conclusión a la que lleguen, podría adoptar medidas mayores.
El presidente eslovaco, Andrej Kiska, había criticado al Gobierno por la débil respuesta a este ataque químico. El nuevo primer ministro, Peter Pellegrini, esgrimió que no haría «gestos teatrales bajo presión», mientras que su antecesor, Robert Fico, que ha dimitido este mes, se negó a «romper las amistosas relaciones con Rusia».
Horas antes, Luxemburgo ha anunciado igualmente la llamada a consultas de su embajador en Moscú. El pequeño país se ha declarado «plenamente solidario con Reino Unido», con quien coincide en que «es altamente probable que Rusia sea responsable de este acto» porque «no existe otra explicación plausible».
Skripal y su hija fueron encontrados el pasado 4 de marzo inconscientes en un banco de las calles de Salisbury. Los investigadores británicos han determinado que fueron envenenados con un gas nervioso en un ataque ordenado por el Gobierno de Vladimir Putin, algo que Moscú niega.
Skripal fue condenado en Rusia por vender información sensible a Reino Unido. Fue liberado en un canje de espías entre Moscú y Washington y recaló en suelo británico, donde vive bajo condición de asilado político.