Otro candidato investigado en Francia: una adjudicación a dedo cuando era ministro salpica a Macron
Los tres candidatos favoritos en las encuestas para las presidenciales francesas están siendo investigados por la Justicia. El último en ‘caer’ ha sido el líder en los sondeos, el joven ex ministro Emmanuel Macron. La Fiscalía ha abierto una investigación preliminar por presunto favoritismo en la adjudicación a dedo de un encuentro de empresas francesas en Las Vegas (EEUU) en 2016, cuando Macron era titular de Economía.
La Fiscalía de París abrió esta investigación el lunes tras recibir un informe de la Inspección General de Finanzas que sospecha un delito de favoritismo en la organización de un viaje de Macron a un encuentro con empresarios franceses durante el Consumer Electronics Show (CES) en Las Vegas.
La organización de la cita fue encargada sin licitación al gigante francés de la comunicación Havas, por parte de Business France, un organismo de promoción de las empresas francesas en el extranjero, que depende del ministerio de Economía.
Macron, 39 años, favorito a las presidenciales a dos vueltas del 23 de abril y 7 de mayo, niega cualquier responsabilidad en el caso. «Cuando fui ministro, mi departamento siempre respetó las reglas de licitación y mercados públicos», ha declarado recientemente el candidato independiente que declara no ser ni de derecha ni de izquierda.
«No es un ‘caso Macron’. Es un ‘caso Business France’», ha querido remarcar este martes un miembro del círculo cercano del candidato, quien explicó que la decisión de elegir quién organizaría el encuentro «no incumbía al ministro ni a su gabinete». Business France reconoció la semana pasada en un comunicado su responsabilidad en la organización del encuentro en Las Vegas.
Todo, el mismo día en que la Justicia gala ha imputado formalmente al candidato de Los republicanos (centro-derecha), François Fillon, por malversación de fondos públicos. El conocido como ‘caso Pénélopegate’ se basa en la contratación de la esposa del ex primer ministro durante el Gobierno de Nicolas Sarkozy (2007-2012). Aunque en Francia es legal que los cargos públicos contraten a familiares, la investigación trata de dilucidar si Pénélope Fillon, y dos hijos del matrimonio, cobraron del erario hasta más de 800.000 euros por un trabajo que en realidad no ejercieron.
Entretanto, sigue adelante la causa contra Marine Le Pen, líder del ultraderechista Frente Nacional, por la publicación de imágenes violentas del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico en su perfil de Twitter. Además, el Parlamento Europeo ha forzado a la candidata populista a devolver hasta 300.000 euros por los empleos ficticios de su jefa de Gabinete y de su guardaespaldas a cargo del presupuetso de la Eurocámara.