Biden cree un «error trágico la decisión del aborto» y Trump elogia un fallo «fundamental para todos»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado sobre el fallo del Tribunal Supremo que ha revocado el derecho constitucional al aborto, que es un «error trágico de la Corte Suprema». De esta forma, critica de manera enérgica que se «recorten los derechos de las mujeres» en su país.
Por su parte, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido contundente a la hora de elogiar el fallo. Con un discurso totalmente Trump, ha dicho que el fallo «funcionará para todos» y cree que esto es seguir la Constitución y devolver los derechos cuando deberían haberse otorgado hace mucho tiempo». En este sentido, manifestó el ex presidente de EEUU que «se devuelve todo a los estados a los que siempre ha pertenecido».
Y es que para Estados Unidos, desde que se aprobó la sentencia conocida como Roe versus Wade, que despenalizó el aborto hace varias décadas, el debate entre las dos facciones políticas del país sobre la interrupción del embarazo no ha dejado nunca de estar latente. La división en Estados Unidos es un clamor social por esta nueva sentencia que se achaca su resultado a los tres jueces que nombró Trump cuando era presidente de EEUU.
La presidenta de la Cámara de Representantes y líder del Partido Demócrata en la cámara baja del Congreso, Nancy Pelosi, cree que el fallo del Supremo trata de lograr un «objetivo oscuro y extremo» sembrado por la anterior administración republicana.
El líder de la minoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Donaldos Mitch McConnell, han aplaudido la decisión del Tribunal Supremo, una instancia con mayoría de jueces conservadores gracias a los cambios instaurados a lo largo del mandato presidencial del magnate estadounidense, gracias a las maniobras de su mano derecha en el Congreso norteamericano.
Los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elana Kagan, todos designados por demócratas, discreparon de la opinión mayoritaria.
El líder de la minoría republicana de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, también ha aplaudido un dictamen que «salvará innumerables vidas inocentes».
El ex vicepresidente Mike Pence, uno de los grandes representantes del conservadurismo evangélico en el Partido Republicano, también ha aplaudido la decisión. «Hoy ganó la vida», ha hecho saber Pence. «Felicito a la mayoría de los jueces por atenerse al coraje de sus convicciones», ha añadido.
Amnistía Internacional cree que es «un triste hito»
También grupos por la defensa del derecho al aborto, como el Instituto Guttmacher, han criticado a los «ideólogos antiabortistas» del Supremo por «desatar la incertidumbre y el dolor sobre las personas que no piden nada más que ejercer su derecho fundamental a la autonomía corporal», según su presidenta y directora general, la doctora Herminia Palacio.
La ONG Human Rights Watch (HRW) también ha criticado el fallo y recordado que «el acceso al aborto es fundamental para garantizar muchos derechos humanos fundamentales, incluido el derecho a la vida y a la seguridad de la persona; privacidad; no discriminación; y libre de crueldad, tratos inhumanos o degradantes, entre otros», según ha hecho saber su directora adjunta y responsable de la división para los derechos de la mujer, Amanda Klasing. «Todos estos derechos están reconocidos en el derecho Internacional a través de tratados ratificados por Estados Unidos», ha añadido.
Para Amnistía Internacional, el fallo del Supremo representa «un triste hito en la historia del país», en palabras de la responsable de Amnistía Estados Unidos para asuntos del Gobierno, Tarah Demant. Para ellos, lo ocurrido es «el resultado de varias décadas de una campaña dirigida a controlar los cuerpos de mujeres, niñas y demás personas susceptibles de quedarse embarazadas, y prepara el terreno para la adopción de una legislación estatal sin precedentes para penalizar el aborto», avisa la ONG.
Respuesta internacional
La decisión del Supremo estadounidense ha recibido rápidamente la respuesta de algunas potencias internacionales, como del país vecino Canadá, desde donde su primer ministro, Justin Trudeau, ha tildado de «horribles» las noticias provenientes de Estados Unidos. «Mi corazón está con los millones de mujeres estadounidenses que ahora están a punto de perder su derecho legal al aborto».
En la misma línea, desde Europa, la ministra de Asuntos Exteriores de Francia, Catherine Colonna, ha alertado de que la «espantosa» decisión del Supremo supone un «revés importante para los derechos fundamentales».
Asimismo, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha señalado que la Justicia estadounidense ha tomado una «decisión muy importante» que tendrá un «enorme» impacto en todo el mundo. «Creo que es un gran paso hacia atrás», ha aseverado Johnson. «Siempre he creído en el derecho de la mujer a elegir y me atengo a esa opinión».
Más allá de líderes políticos, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha tildado la resolución como «un gran revés» y «un duro golpe para los Derechos Humanos de las mujeres y la igualdad de género». Según la funcionaria de Naciones Unidas, la decisión judicial de este viernes despoja de ese derecho a «millones de mujeres en Estados Unidos», especialmente a aquellas de «bajos ingresos» y a las pertenecientes a «minorías raciales y étnicas».