Así ha entrado en La Habana una flota de guerra de Rusia, con un submarino de propulsión nuclear

Una flotilla de la Marina de Guerra de Rusia que incluye la moderna fragata Almirante Gorshkov y el submarino de propulsión nuclear Kazan medio sumergido han llegado, este miércoles por la mañana al puerto de La Habana, como se pueden ver en estas impactantes imágenes, dentro de una visita programada que ha generado gran expectación por su significación geopolítica. La flotilla está formada por el buque petrolero Akademik Pashin, la fragata Gorshkov y el submarino de propulsión nuclear Kazan, ya mencionados, y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker, que tienen previsto hacer escala en La Habana hasta el 17 de junio.

Moscú y La Habana han reiterado que la presencia de esta flotilla no supone ninguna amenaza, aunque se considera una demostración de fuerza rusa en un momento de creciente tensión por la guerra en Ucrania. La llegada de la flotilla coincide con el aumento de fricciones sobre el apoyo militar de la OTAN, comandada por Estados Unidos, a Ucrania en su guerra con Rusia, después del envío de más armamento, F-16 y la autorización de Washington a Ucrania de atacar objetivos dentro de la Rusia continental.

Como se puede ver en el vídeo y en las imágenes, la entrada en La Habana se ha producido bajo un cielo gris y la atenta mirada de pescadores y policías, que han visto los buques desde el paseo marítimo del Malecón a su paso por el castillo del Morro, situado a la entrada del puerto.

La dictadura comunista cubana ha saludado la llegada de los buques con cañonazos desde el puerto, mientras los diplomáticos rusos han ondeado banderas rusas, al tiempo que se han hecho selfies al paso de los buques por las históricas fortalezas del puerto.

¿Qué se sabe del submarino de Rusia?

El submarino nuclear Kazan de Rusia forma parte de la flota desde 2021, sobre el que se ha confirmado que no lleva armas nucleares. El submarino y la fragata Almirante Gorshkov llevan misiles hipersónicos Zircon, misiles de crucero Kalibr y misiles antibuque Onyx. El remolcador de rescate Nikolai Chiker está equipado con un helipuerto.

A pesar de las insistencias de Moscú y La Habana de que la flotilla no lleva armas nucleares, Estados Unidos ha estado vigilado los buques rusos mientras bordeaban la costa de Florida.

La Habana está a sólo 160 kilómetros de Key West (Florida), donde se encuentra una estación aeronaval estadounidense. La escala coincide con la peor crisis social y económica de Cuba en décadas. Tienen escasez de todo: alimentos, medicinas y combustible. Además, hay un creciente descontento en las calles, que la dictadura comunista ha intentado someter con oleadas de detenciones en masa en las últimas semanas.

Las imágenes recuerdan la crisis de los misiles cubanos de 1962, cuando la entonces Unión Soviética respondió al despliegue de misiles estadounidenses en Turquía con el envío de misiles balísticos a Cuba, desencadenando un enfrentamiento que puso al mundo al borde de la guerra nuclear. En la actualidad, la visita tiene ecos de la Guerra Fría. Sin embargo, los cubanos ya no sienten afinidad ideológica con Moscú. Se sienten atraídos por su necesidad económica.

Rusia entregó en marzo 90.000 toneladas métricas de petróleo ruso a Cuba para ayudar a paliar la escasez, y ha prometido ayudar a La Habana en proyectos que van desde la producción de azúcar a infraestructuras, energías renovables y turismo.