Abú Sayyaf decapita a un rehén canadiense al no recibir el dinero exigido por su rescate
Fuentes oficiales del Gobierno filipino han confirmado haber hallado la cabeza decapitada del canadiense John Ridsdell, uno de los tres rehenes extranjeros del grupo terrorista Abú Sayyaf, en el mismo día en que se cumplía el ultimátum dado por los yihadistas. Así, la técnica propagandística además de criminal del autodenominado Estado Islámico es utilizada también por sus homólogos del sudeste asiático.
Pocas horas antes, el Ejército de Filipinas había informado del hallazgo de una cabeza decapitada en una isla del sur del país. Abú Sayyaf había amenazado hace 10 días con empezar a ejecutar a los cuatro rehenes que mantiene en su poder: tres hombres de Canadá y Noruega y una mujer de Filipinas.
El grupo yihadista, vinculado a Al Qaeda, difundió ese «ultimátum» en forma de vídeo. En él, reclamaba 900 millones de pesos (unos 17,2 millones de euros) por los tres rehenes occidentales; 300 millones por cada uno.
John Ridsdell, Robert Hall y Kjartan Sekkingstad tomaban la palabra en las imágenes para explicar, amenazados con un cuchillo, las condiciones del «llamamiento urgente definitivo» que expiraba a las 15.00 hora local (9.00 horas en España) de este lunes. La mujer filipina también aparecía en el vídeo, pero no hablaba.
Las autoridades informaron del hallazgo de una cabeza en Jolo, supuestamente después de que dos hombres subidos en una motocicleta arrojasen una bolsa de plástico en la zona centro de esta ciudad. El Ejército dispone de información de Inteligencia que confirmaría que Abú Sayyaf ha ejecutado a una persona a las afueras de Patikul, en la misma isla.
Los yihadistas ya decapitaron en noviembre de 2015 a un rehén malasio y tiene en su poder a varios extranjeros más, entre ellos otros cuatro malasios, un holandés y un japonés. También mantiene cautivos a 14 tripulantes de un remolcador indonesio.