120 de tenidos y 24 heridos en cargas de la policía a manifestantes en Francia por la reforma laboral
Decenas de miles de estudiantes y trabajadores han tomado las calles de las principales ciudades de Francia este jueves en manifestaciones contra la reforma laboral que han acabado en enfrentamientos con la policía. Al menos 24 agentes han resultado heridos, tres de ellos de gravedad en París. El ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, ha informado de «124 detenciones» en todo el país.
Al menos 170.000 personas han participado en las marchas en todo el país, unas 15.000 sólo en París, según la prefectura. Por su parte, el principal sindicato, la CGT, ha informado de 60.000 manifestantes en la capital y 500.000 en Francia.
Al igual que en anteriores movilizaciones, en París, Nantes (oeste), Rennes (oeste) y Lyon (este) se registraron incidentes durante las manifestaciones convocadas por siete sindicatos.
El principal sindicato estudiantil, UNEF, ha condenado el «uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía» y ha recordado que «manifestarse es un derecho», según su presidente William Martinet.
Al caer la noche, los enfrentamientos continuaban en París, al tiempo que, en Rennes, la prefectura informaba de al menos tres policías y un manifestante heridos. «Todo el mundo detesta la policía», gritaban manifestantes con el rostro cubierto en Nantes y París, donde se destrozaron vitrinas y marquesinas de las paradas de autobuses, según constató un periodista de la AFP.
Al lanzamiento de proyectiles y botes de humo por parte de los manifestantes, la policía respondió con gases lacrimógenos y pelotas de goma en Rennes.
Protestas continuadas
Esta jornada de protestas, la cuarta en un mes, se consideraba una prueba para medir la determinación de los opositores a esta última gran reforma del gobierno del presidente socialista François Hollande, cuando falta apenas un año para las elecciones presidenciales.
La anterior convocatoria, el 9 de abril, reunió a 120.000 manifestantes en Francia, según las autoridades. No obstante, el momento álgido de la movilización tuvo lugar el 31 de marzo, cuando marcharon 390.000 personas, según las autoridades, y 1,2 millones, según los sindicatos.
Jean-Claude Mailly, secretario general del sindicato Fuerza Obrera, aseguró que la movilización «no pierde fuerza, porque esta ley plantea verdaderos problemas». Los manifestantes tienen previsto expresar de nuevo su rechazo durante la tradicional manifestación del 1 de Mayo, así como el 3 de mayo durante el inicio del debate parlamentario de la ley.
Según una encuesta, el 78% de los franceses consideran que existe «un alto riesgo de explosión social» en Francia.
La oposición exige la retirada de esta ley, que considera demasiado favorable para las empresas y un factor de precariedad laboral para los trabajadores, especialmente para los jóvenes.
La ‘Noche en pie’
La movilización comenzó el 9 de marzo y vio nacer a finales de ese mes el movimiento ciudadano «Nuit Debout» («Noche en pie»), que busca expresar su descontento con la política tradicional, si bien parece estancarse en los últimos días.
A los opositores a la reforma laboral se unieron también los llamados «intermitentes del espectáculo» –profesionales de este sector en Francia que trabajan de manera discontinua– que actualmente mantienen negociaciones sobre sus subsidios de desempleo.
Los intermitentes manifestaban desde el lunes frente al teatro del Odeón, en París, y extendieron su movimiento de ocupación de salas a otras ciudades de Francia. Aunque llegaron el jueves de madrugada a un acuerdo con la patronal, aún no ha sido firmado por todas las partes.