Cómo podar una buganvilla

Si te gustan las plantas y en especial aquellas que son trepadoras quizás tengas en tu jardín o terraza algún ejemplar de buganvilla, una bella planta de la que tenemos que conocer bien sus cuidados y en especial su poda, para que crezca de manera correcta y en la dirección deseada. Veamos a continuación, paso a paso y de manera fácil, cómo podar una buganvilla.

La buganvilla es un tipo de planta trepadora originaria de América del Sur que puede alcanzar alturas notables y produce una infinidad de flores de colores, en tonos de rojo, fucsia, blanco, amarillo y naranja. Su poda, es una operación fundamental para que esta hermosa y colorida planta crezca adecuadamente y nos brinde una hermosa floración. Por ello queremos ofreceros todo lo que necesitas saber para que la poda que hagas sea la adecuada.

Pasos para podar una bunganvilla

La poda es una operación fundamental para el bienestar de las buganvillas. Los jardineros recomiendan podar este tipo de plantas a finales de febrero , antes de que comience a brotar. Por otro lado, en el caso de tener estas plantas en la tierra, también puede ser necesaria una segunda poda a finales de septiembre , al final de la floración. Veamos cómo proceder con los pasos:

1. Antes de comenzar, debe preparar todo el equipo necesario, incluidas unas tijeras de podar desinfectadas adecuadas, unos guantes de jardinería para proteger tus manos y unas tijeras extensibles para alcanzar las ramas más altas.
2. La primera operación que se realiza es eliminar las ramas secas , que eliminan la energía nutritiva de la buganvilla y que de alguna manera, impiden que se desarrolle y crezca de manera adecuada. Para cortarlas, debe acercar la tijera de podar lo más cerca posible de la parte viva de la planta y hacer un corte limpio y preciso. Solo después de haberlos eliminado todas las ramas secas, puedes comenzar con el siguiente paso importante en la poda de la buganvilla: el adelgazamiento.
3. Reducir la longitud de las ramas de la buganvilla es importante no solo para que sea más hermosa de ver, sino también para estimular su vitalidad. Para realizar un adelgazamiento adecuado, partimos de las ramas principales, que deben reducirse en aproximadamente un 30%,
4. Luego nos movemos hacia el follaje que debe reducirse, reduciendo la longitud de las ramas, para permitir que la luz alcance la parte inferior del tallo.
5. Especialmente cuando se realiza esta segunda operación, es importante actuar con cuidado, evitando intervenciones demasiado drásticas, que, sin embargo, no son necesarias si cada año las podamos regularmente.
6. Por último, si la buganvilla se plantó en el suelo, como dijimos, puede ser necesario podar nuevamente alrededor de finales de septiembre, al final de la floración, esta vez solo para eliminar las ramas secas o que veas que se han partido.