Limpieza

Cómo limpiar el aceite del suelo fácilmente

Las manchas de aceite son grasientas y difíciles de eliminar

limpiar el aceite del suelo
Las manchas de aceite son grasientas y difíciles de eliminar

La limpieza en el hogar es muy importante por muchos motivos, y siempre viene bien conocer todos los trucos posibles para tener cada rincón impecable en todo momento. Hoy te damos unos cuantos remedios caseros para que sepas cómo limpiar el aceite del suelo fácilmente y lo puedas dejar reluciente siempre que quieras.

Los remedios caseros son un recurso fantástico, perfecto en este caso para librarse del aceite, un producto imprescindible en nuestra cocina pero que puede resultar muy complicado de limpiar por la grasa que deja.

Remedios caseros para limpiar el aceite del suelo

  1. Amoniaco: es un desengrasante muy eficaz, perfecto para eliminar tanto grasa como suciedad. Además de poder utilizarlo para limpiar el aceite, también será muy eficiente para quitar manchas de zumos, cafés, refrescos o sangre.
  2. Bicarbonato: el bicarbonato de sodio es uno de los mayores aliados que puedes tener para poner en práctica remedios caseros, y en este caso es igualmente eficaz. Disuelve una cucharada de bicarbonato en cinco litros de agua tibia y friega el suelo con esta mezcla, quedará reluciente y, además, se secará muy rápido. Otra forma de utilizarlo es espolvoreando directamente sobre la mancha, dejando que actúe unos minutos y después retirando los restos con un paño húmedo.
  3. Zumo de limón: el limón también es muy útil en remedios caseros de limpieza o belleza, y en este caso es perfecto para neutralizar la textura grasienta del aceite. Echa sal sobre la mancha para que la absorba y frota con suavidad para después añadir zumo de limón y frotar con un trapo limpio.
  4. Arena: echa un poco de arena para cubrir la mancha, deja que actúe un par de horas y retira los restos. Limpia después con un producto especial para eliminar manchas de grasa, o bien alguno de los trucos anteriormente mencionados.
  5. Harina: tiene una gran capacidad de absorción, y la forma de sacarle partido es cubriendo la mancha con harina hasta taparla por completo. Deja que actúe unos minutos para que la harina absorba la grasa y retira, verás que queda muy limpio.

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