Cómo conservar el champán una vez abierto

Si bien se trata de una de esas bebidas clásicas de fin de año, cuando nos reunimos para celebrar las fiestas en familia, lo cierto es que muchas veces acabamos desperdiciando casi una botella entera de champán. Justamente, por eso, queremos enseñarte cómo conservar el champán una vez abierto, un truco probablemente interesante para la mayoría de los consumidores que odian esta situación.

El principal problema, y probablemente ya lo habrás notado, es que el champán tiene una vida útil mucho menor que la de otros vinos, por lo que, si no se bebe la misma noche, luego se debe tirar. Suponiendo que hubiera sido imposible acabarlo en el momento, debes tener en cuenta que quitarle el corcho significa que envejecerá a pasos agigantados, y que debes actuar rápido.

Dicho eso, los consejos que vamos a darte te serán de ayuda durante todo el calendario, incluso siendo conscientes de que los vinos espumosos son la compañía ideal de Navidad y Año Nuevo.

¿Por qué el champán se echa a perder?

Muy resumidamente, esto ocurre porque, al entrar en contacto con el aire, las burbujas empiezan a desaparecer y, con ellas, se va una parte importantísima de la composición del champán moderno. Con el paso de los minutos, si se mantiene descorchada irá perdiendo su sabor y su aroma.

Justamente por ello, lo primero que solemos hacer en estos casos es tapar la botella nuevamente con su corcho, y guardarla en la nevera boca arriba, para que sólo una pequeña porción del líquido esté en contacto con el aire. Si la acuestas, la exposición será mayor, y más rápidamente se degradará.

Otros tienen una solución alternativa, que consiste en pasar el champán a una botella más pequeña, donde el contacto con el aire sea menor, y siempre cubriéndola con un corcho inmediatamente.

Pero la verdad es que esas dos opciones, realmente, no evitan que las burbujas se esfumen.

La respuesta está en una pasa o uva seca

Lo que debes hacer antes de tirar el champán, para conservarlo, es colocar dentro de la botella una pasa o uva seca, tras lo cual verás que las burbujas se sujetan a ella, emanando asimismo un chorro efervescente hasta la superficie, que no es otra cosa que el dióxido de carbono que se está elevando.

Esa especie de imantado que produce la pasa o uva sobre las burbujas es el único método efectivo para conservar el champán una vez abierto, aunque tampoco es mágico y dura sólo unas horas.