Cómo ayudar a tu hijo si sufre acoso escolar

El acoso escolar es algo que sufren muchos niños en escuelas de todos los países del mundo a diario, por lo que es importante que estos no se sientan solos o sin que puedan recibir la ayuda que necesitan, que en primera instancia pasa por los padres. Veamos a continuación, una guía de pasos en la que te explicamos cómo ayudar a tu hijo si sufre acoso escolar.

No hay duda de que los adultos, las figuras claves más importantes, como los padres o los maestros , deben tener un papel activo en la lucha contra el acoso escolar. Porque los niños y los jóvenes deben sentir que pueden contar con alguien fuerte y con autoridad para denunciar. de modo que si tu hijo es víctima de acoso escolar puedes ayudarle con los pasos que indicamos.

Pasos para ayudar a tu hijo si sufre acoso escolar 

Aunque es normal que como padre te sientas decepcionado y amargado por saber que tu hijo está directamente involucrado en una situación de acoso escolar, intenta mantener la calma y tómese el tiempo para reflexionar sobre cómo tomar medidas concretas:

1. Comparte tus inquietudes con la escuela y pídeles que vigilen a tu hijo, pero que tengan cuidado de ser discretos.
2. Informa a la familia del agresor a un maestro o al director: independientemente de cómo decidas actuar, es recomendable definir un plan de acción común con tu hijo ,compartiendo con él todas las medidas que tomarás para lidiar con el agresor y mejorar la situación.
3. Díle al niño que no reaccione: eso es exactamente con lo que cuenta el agresor.
4. Mantén un registro: recopila tanta información como sea posible sobre lo que sucede y el acosador, para que puedas examinar mejor la situación. Si el acoso ocurre online, reúne pruebas fotografiando, imprimiendo y copiando las pantallas de mensajes incriminatorios.
5. Busca ayuda: a veces, además de pedir ayuda a los padres, los niños pueden sentir la necesidad de ponerse en contacto con terceros. En estos casos, la ayuda de un psicoterapeuta experimentado puede ser valiosa. Por lo tanto, es importante que tu hijo sepa a quién puede pedir ayuda.
6. Amplía el rango de amistades e intereses de tu hijo: Anima atu hijo a desarrollar amistades fuera del aula ya que participe en actividades que ayuden a reforzar la autoestima y la autoconciencia (como actuar, bailar, artes marciales) , deportes de equipo, o asociaciones juveniles de barrio.
7. Ayuda a tu hijo a cultivar sus habilidades emocionales y socio-relacionales :ayúdalo, por ejemplo, a trabajar en sus habilidades de reacción y recuperación, que aprenda las lecciones de los obstáculos que encuentra en la vida cotidiana, enfrente circunstancias desfavorables y desarrolle estrategias de respuesta que sean efectivas.
8. Alerta a la policía: si la agresión adopta características más serias y alarmantes, degenerando, por ejemplo, en episodios de violencia, chantaje o intento de extorsión, o provocando episodios de autolesión o intento de suicidio, no dudes en ponerte en contacto con las autoridades policiales locales.
9. Participa en actividades escolares para combatir el bullying.

Señales de que tu hijo puede ser víctima de un acosador

Con estos pasos podrás ayudar a tu hijo pero a veces no sabemos exactamente cuál es el problema o si realmente el niño sufre acoso escolar. Podemos recurrir entonces a las señales que indicarían si sufre o no, acoso escolar.

Señales externas

• Hematomas o contusiones de origen dudoso.
• Objetos personales inexplicablemente rotos o faltantes

Señales fisiológicas

• Escasez de energía
• Problemas relacionados con el sueño.
• Cambio en los hábitos alimenticios.

Señales de comportamiento

• Control obsesivo de sus dispositivos electrónicos (teléfono móvil, computadora, tableta) en los que pasan más tiempo del habitual
• Tendencia a ser introvertido
• Agresividad expresada en casa y fuera de casa.
• Signos relacionados con la escuela
• Descenso repentino en el rendimiento académico.
• Renuencia a describir el día de uno, irritándose con preguntas al respecto
• Negarse a ir a la escuela (por ejemplo, poniendo excusas o diciendo que se siente mal)
• Dejar de interaccionar y de salir con compañeros.

Pero hemos de tener cuidado, es bueno no llegar a conclusiones apresuradas, ya que estos comportamientos también pueden ser causados por otras razones, por ejemplo, un período de estrés particular o cambio, un evento traumático, etc.