Las leyes antiguas que prohibían bailar

Las prohibiciones de la práctica del baile han sido decretadas por ley o por autoridades religiosas locales y se han aplicado en varias ocasiones a lo largo de la historia, por diferentes motivos, en muchos lugares. El concepto del baile, y lo que representa, es tan variado como religiones hay en el mundo. Mientras que algunas lo consideran virtuoso, para otras es un tabú. Aquí te contamos más sobre algunas leyes antiguas que prohibían bailar.

La Ley de Cabaret en Estados Unidos

La Ley de Cabaret de la ciudad de Nueva York del año 1926, prohibió el baile en todos los espacios públicos en los que se vendiera comida o bebida, con la excepción de los negocios que tuvieran una licencia de cabaret.

Esta ley se mantuvo vigente casi un siglo, ya que fue derogada hace pocos años, en el año 2017.

Una ley similar, también de Estados Unidos, en Seattle, Washington, llamada Teen Dance Ordinance, había promulgado en 1985 estrictos requisitos para que los jóvenes menores de 21 años pudieran bailar en público. Esta ley se mantuvo vigente hasta el año 2002.

En algunos casos, alguna ciudad consiguió burlar las ordenanzas, solicitando permisos para fiestas de juegos, en donde después se realizaban bailes públicos.

Prohibiciones de las comunidades religiosas

En Alemania y Suiza, el baile estaba prohibido en la mayoría de los cantones o municipios. Las celebraciones públicas, como el Viernes Santo o el Día de Todos los Santos, se consideran de luto y contemplación, por lo cual la prohibición, en ciertos lugares, se ha mantenido hasta la actualidad.

Varios grupos cristianos consideran que el baile es inherentemente pecaminoso y que ciertas formas de baile podrían conducir a pensamientos o actividades pecaminosas.

Algunas religiones lo recomiendan

Los metodistas de la Iglesia del Nazareno, por ejemplo, recomiendan actuar en contra de cualquier forma de baile, pues restan valor al crecimiento espiritual de la persona y rompen las inhibiciones morales. En general, las iglesias cristianas determinan la doctrina localmente y varían en sus posturas sobre el baile social.

Los mormones, abogan por la danza y son protagonistas de danzas creativas e integradoras. John Smith era un hábil bailarín y disfrutaba organizando bailes en su propia casa.

En el islam, los salfistas y los wahabíes, movimientos reformistas que abogan por un retorno a las antiguas tradiciones de los “piadosos antecesores”, prohíben por cualquier tipo de expresión bailable pública.

Las tradiciones judías islámicas y ortodoxas conservadoras prohíben el contacto entre hombres y mujeres en público, en particular entre los que no están casados. Por lo general, los hombres y las mujeres bailan por separado.

Los sufistas, o sufíes, o místicos del islam, fomentan el baile y son conocidos mundialmente por su famoso remolino sufí, la danza con la que celebran su Mela Chiraghan.

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