Hallazgo histórico: descubren un fresco del I a.C. en Pompeya con escenas reveladoras de cultos secretos

Pompeya, la ciudad congelada en el tiempo por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., sigue revelando secretos fascinantes. Recientemente, arqueólogos del Parque Arqueológico de Pompeya desenterraron un fresco de gran tamaño y singular rareza en la recién excavada Casa de Thiasus.
Esta impresionante pintura mural, que representa escenas de un antiguo culto mistérico centrado en una mujer que recibe su iniciación, promete arrojar luz sobre las prácticas religiosas y la vida social de la época.
El descubrimiento, anunciado por el Parque Arqueológico de Pompeya en un comunicado, ha sido catalogado como un «documento histórico excepcional» por el Ministro de Cultura italiano, Alessandro Giuli.
¿Cómo es el fresco de la Casa de Thiasus que han descubierto?
La megalografía se extiende a lo largo de tres paredes de un amplio salón de banquetes, con la cuarta pared abierta a un jardín. El fondo rojo vibrante sirve de telón de fondo para numerosas figuras de ménades, las seguidoras femeninas de Dioniso, el dios del vino, representadas como cazadoras con espadas y animales sacrificados.
También aparecen jóvenes sátiros, criaturas mitad cabra y mitad humanos, tocando la flauta y realizando un sacrificio de vino. En el centro de la escena, un sátiro anciano preside la iniciación de una joven en el culto mistérico dionisíaco.
Estos cultos, que se remontan al siglo V a.C., se caracterizaban por su secretismo, pero el fresco ofrece nuevas pistas sobre sus rituales. Los iniciados romanos podrían haber participado en actividades de caza, reflejando una antigua conexión entre Dioniso y la naturaleza salvaje.
Aunque muchos detalles de los misterios dionisíacos permanecen ocultos, se sabe que involucraban el uso de vino y sustancias intoxicantes para inducir estados de trance. Dioniso, también conocido como un dios renacido, se asociaba con la resurrección, una promesa que podría haber sido ofrecida a los iniciados.
Este nuevo hallazgo se suma al famoso fresco de la Villa de los Misterios, descubierto en 1909, que también representa ritos dionisíacos. Si bien ambos murales comparten la presencia de sátiros, ménades y la iniciación de una mujer, el fresco de la Casa de Thiasus destaca por incluir imágenes de caza.
Éste es el significado cultural e histórico de este fresco
Según Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya, ambos frescos revelan el «lado salvaje e indomable de la mujer», liberada de las restricciones masculinas para danzar, cazar y vivir en la naturaleza.
Los murales, que datan de mediados del siglo I a.C., sugieren una creciente crisis religiosa, ya que los festivales dionisíacos fueron prohibidos en el año 186 a.C. como parte de una ofensiva contra los rituales secretos. Sin embargo, los frescos indican que esta prohibición fue ignorada en la región.
La Casa de Thiasus, cuyo nombre evoca a los grupos de juerguistas dionisíacos, se ha abierto al público como parte de los recorridos por las excavaciones en curso en Pompeya.
Este hallazgo histórico, junto con el fresco de la Villa de los Misterios, convierte a Pompeya en un testimonio único de un aspecto en gran medida desconocido de la vida mediterránea clásica.