Una soltera de ‘First Dates’, tajante con su cita: «Tampoco nos conocemos como para…»
La comensal se quedó impactada
No es ningún secreto que First Dates, poco a poco y con el paso de los años, ha ido ganándose un hueco en los corazones de miles de personas en nuestro país. Es más, se ha convertido en uno de los programas que más éxito continúa cosechando, noche tras noche, en Cuatro. Es por eso que cada vez son más las personas que no dudan un solo segundo en poner rumbo al restaurante más famoso de la televisión para intentar conocer a su media naranja. En la nueva entrega del programa pudimos conocer a Álvaro, un madrileño de 30 años que llegó a First Dates acompañado de su guitarra. Y lo hizo con un motivo, puesto que le «funcionaba muy bien» para ligar. Su objetivo era encontrar a una mujer delgada, alta y con una sonrisa bonita: «Para mí una novia perfecta es una novia que respete tu espacio, que se preocupe por ti y que sepa escuchar».
Su cita para esa noche era Ana, una rumana afincada en Madrid de 25 años. Entre otras cuestiones, la soltera reconoció que tenía tres pasiones: dormir, comer y ver películas. A lo largo de su vida no ha tenido mucha suerte en el amor: «Cupido está un poco desenfocado, le hace falta afilar la flecha». En la primera impresión, el comensal se quedó verdaderamente sin palabras al ver a su cita: «Es muy guapa. Físicamente me encanta y tiene una sonrisa bonita». Fue entonces cuando Álvaro aprovechó la ocasión para sorprenderla. ¿De qué forma? Hablando en rumano. Poco después, explicó por qué conocía ese idioma: «Tengo amigos del mismo país». Carlos Sobera apareció de un momento a otro para llevar a ambos a la mesa que tenían reservada en el restaurante para poder disfrutar de la velada. Fue entonces cuando el soltero impactó a su cita, al preguntar al equipo si tenían kebab para cenar.
«A mí también me gusta la comida china y no voy preguntando si tienen», se sinceró Ana ante las cámaras de First Dates. Los dos se dieron cuenta de que la música era algo que tampoco les unía, ni mucho menos. «Ahora también estoy con el piano. De hecho, mi siguiente tatuaje es un piano. Tengo una guitarra y un micrófono», comenzó diciendo el soltero. Mientras que ella fue más allá: «El mundo de la música no es algo que me interese ni me apasione, en mi casa no quiero guitarras ni pianos ni nada que perturbe mis horas de descanso».
Poco a poco, la soltera fue dándose cuenta de que Álvaro nada tenía que ver con lo que ella estaba buscando. Todo empeoró por momentos cuando Ana se definió como una persona casera y nada deportista, mientras que él aprovechó ese comentario para hablar de sexo: «Hay muchas maneras de hacer ejercicio».
Y añadió: «Cada uno hace ejercicio donde quiere. Unos van a la cinta de correr y otros a la cama. No hace falta que te diga cómo se hace, ¿no? Te has puesto roja». Ana aprovechó para dejar descolocado a su cita: «Tampoco nos conocemos como para ponernos a hacer ejercicio juntos», aseguró, de forma tajante.
Poco después, los dos pusieron rumbo al reservado de First Dates. Ana seguía tratando de evitar cualquier tipo de contacto físico con Álvaro, ya que estaba segura de que no era su hombre ideal ni mucho menos. Así pues, nada más llegar el momento de la decisión final, la joven dejó muy claro que no quería tener una segunda cita con el madrileño. ¡Ni mucho menos!
Temas:
- First Dates