‘Masterchef 7’: Valentín, el polémico concursante que jamás ha escondido sus ideologías políticas
Valentín de 'Masterchef 7' da una importante lección en una entrevista de radio
Ya estamos en la recta final de la séptima edición de ‘Masterchef’, el talent culinario que busca al próximo Masterchef España coronará a su ganador o ganadora en unos pocos días. A día de hoy son solo seis los aspirantes que quedan en pie dentro de la competición y cada uno de ellos ha demostrado ser un candidato totalmente válido para llevar a casa el preciado trofeo.
El concurso conducido por los jueces y chefs Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez semana tras semana han ido probando los platos de los aspirantes y han ido eliminando a los menos hábiles en la cocina. De entre esos seis aspirantes restantes uno destacó desde el primer programa, y es que sus ganas de aprender y su desparpajo le valieron a Valentín Garal un puesto en la competición.
Ahora, el empresario madrileño está más cerca que nunca de conseguir ganar la edición pero para ello aún tiene que demostrar que es el mejor. Desde el comienzo del talent Valentín se ha mostrado sincero al abrirse públicamente y decir orgulloso que es homosexual, votante de Ciudadanos y un apasionado de la religión católica. Además, también asegura que es un gran admirador del periodista y escritor Federico Jiménez Losantos.
Por esta razón, el aspirante acudió como invitado a ‘Es la mañana de Federico’, el programa que presenta en EsRadio para hablar sobre su trayectoria en el concurso. Allí, Valentín se ha mostrado tal y como le hemos visto todas estas semanas de competición. Pero si algo destacó de su entrevista fue lo que dijo sobre el hecho de ser gay y de derechas en la política.
“Lo primero que hice cuando llegué a la habitación fue colgar en la pared la bandera de España y la bandera arcoiris, la gay. Ahora, parece que no las podemos llevar juntas porque a Cogam creo que no le gusta y nos van a decir lo que tenemos que llevar” dijo Valentín, sin duda unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie y que demuestran que política y orientación sexual son dos cosas distintas.