Un amigo de DJ Godzi, testigo de su muerte, da detalles de lo ocurrido: «Se empezó a sentir mal»
Estuvo junto a él en sus últimos minutos


Italia vive pendiente en los últimos días de la muerte de Michele Noschese, que se hacía conocer con el nombre artístico de DJ Godzi, en su casa situada en la isla de Ibiza. La que debía ser una noche de fiesta con amigos terminó en una discusión con un vecino por culpa del volumen de la música y la aparición de agentes de la Guardia Civil para intentar mediar en el conflicto. Todavía no está claro qué ocurrió para que, minutos después, el DJ italiano falleciese sin que los servicios de emergencia pudiera hacer nada por él. Su familia y ahora un amigo presente en la fiesta, señalan directamente a los agentes y a los métodos que utilizaron para reducir al fallecido.
Según las primeras informaciones, un paro cardiaco fue la causa de su muerte, aunque las versiones sobre lo que lo pudo ocasiones son contradictorias. Los agentes acudieron para poner paz en la discusión, asegurando que Godzi intentó agredir a un vecino y que llevaba un cuchillo, algo que niega uno de sus amigos. A continuación le redujeron y aseguran que comenzó a sentirse mal, por eso comenzaron a reanimarle a la vez que esperaban la llegada de los servicios médicos, saturados en estas fechas en la isla, y que sólo pudieron certificar su muerte.
El padre del artista napolitano culpaba a los agentes de la muerte de su hijo y la familia ya ha interpuesto una demanda. «El fallecimiento de mi hijo se produjo mientras estaba bajo custodia de las fuerzas policiales españolas», decía Giuseppe Noschese -el padre- al diario italiano la Repubblica. También, esta vez en declaraciones a la televisión balear IB3, ha dejado claro que no busca «venganza», sólo quiere «un mínimo de Justicia» para su hijo, del que recuerda que era un chico que «se sentía español e ibicenco», llegando a hablar mejor nuestro idioma que el italiano.
Ahora es un testigo y asistente a la fatídica fiesta el que ha hablado con otro medio italiano. Raffaele, amigo del artista, había acudido a su casa a dormir porque había alquilado la suya aprovechando la temporada de verano, pasó la noche en la villa sin saber lo que pasaría después.
Según su relato, pasadas las siete de la mañana se despertó y se encontró con la casa llena de invitados, dándose cuenta del revuelo que había en la piscina por culpa de la discusión con el vecino. Decidió acudir a intentar ayudar y calmar a su amigo, asegurando que no vio ningún cuchillo en el momento en el que llegaron cinco personas, entre personal de la urbanización de lujo y agentes de la Guardia Civil.
El amigo asegura que mientras intentaba ayudar a levantarse del suelo al anciano que se había quejado de la música, los agentes la tomaron con el DJ. Michele recibió puñetazos en la cara y la espalda. «Luego le esposaron de pies y manos, una escena inaudita, como si fuera un animal. Impactante. Los agentes se giraron, me vieron y gritaron: ‘¿Qué haces aquí? ¡Fuera!’», asegura.
Raffaele explica en una entrevista en el Corriere della Sera que pudo ver, para su desgracia, los últimos momentos con vida de su amigo: «Michele se sintió débil. Vi cómo lo sujetaban los agentes, vi su último aliento, se moría. Luego me echaron». Además, niega que su amigo hubiera tenido una discusión con el vecino, aunque no explica los motivos por los que estaba con su amigo a esa hora de la mañana y por qué acudieron los agentes.