En Mallorca es un manjar de dioses, pero nadie lo conoce en el resto de España y hasta se confunden por su nombre

La gastronomía es una de las cosas que más cambia de una región a otra. Lo que en una comunidad es habitual, en otra puede ser completamente desconocido. Y eso pasa con un plato que, si bien en Mallorca es un clásico de cualquier casa o menú del día, la realidad es que casi nadie lo conoce en el resto de España.
Si alguien lo lee, se imagina una cosa. Pero cuando llega a la mesa, parece que el cocinero se ha confundido. No hay caldo, ni cuchara, ni nada que recuerde a una sopa tradicional. Pero no es un error: es así como se sirve. Y aunque al principio desconcierta, lo normal es que guste.
Este es el manjar que en Mallorca es tradición, pero que pocos conocen fuera de la isla
Este plato es conocido como sopas mallorquinas y, curiosamente, no lleva caldo. O mejor dicho: lo lleva, pero desaparece. Se absorbe por completo con pan payés seco, cortado en lonchas finísimas que actúan como esponja. El resultado no es una sopa, sino un guiso denso que se come con tenedor.
Este plato se prepara en cazuela de barro con carne de cerdo, col, patata, setas y un sofrito bien hecho. Se sirve caliente y reconforta. Es uno de esos platos que no necesitan presentaciones en la isla. Pero fuera de ella, pocos lo han probado.
Lo curioso es que la receta admite variantes según la temporada. Hay versiones más ligeras, con sólo verdura, e incluso con pescado. Pero la esencia no cambia: el pan, el sofrito y las verduras, en capas, cocinadas con paciencia.
Cómo hacer una sopa mallorquina en casa
No hace falta ser experto para preparar unas buenas sopas mallorquinas. Lo único complicado es conseguir el pan adecuado. El resto son ingredientes sencillos.
Ingredientes principales (para 4 personas):
- 300 g de lomo de cerdo.
- 1/2 col.
- 1 patata.
- 1 pimiento verde.
- 3 tomates.
- 1 cebolla tierna.
- 1 cabeza de ajos.
- 200 g de níscalos o setas.
- 1 cucharada de pimentón.
- Pan mallorquín seco (250 g).
- Aceite de oliva, sal, perejil
Paso a paso:
- En una cazuela, sofríe la carne con aceite. Añade la cebolla, el ajo, el pimiento, el tomate picado y las setas. Después, la patata, el perejil y la col.
- Cuando todo esté medio hecho, incorpora el pimentón y un poco de agua caliente. Cocina a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas.
- Después, separa el caldo y monta las capas: primero el pan seco, luego las verduras por encima. Tapa y deja que repose unos minutos sobre el fuego apagado. El pan absorberá todo el sabor. Y listo.
Si no se le quiere añadir carne, hay versiones con verdura que son igual de sabrosas y más ligeras. Basta con hacer un buen sofrito y usar col, patata, setas, pimiento y las verduras de temporada.
Puede parecer raro al principio, pero una vez lo pruebas, entiendes por qué en Mallorca es uno de los platos más queridos. Sabroso, sencillo y con historia.
Aunque muy pocos lo conocen fuera de la isla, vale la pena meterlo en el recetario semanal. Especialmente cuando empieza el frío y apetece algo caliente que no sea sopa.