Jornada Andalucía: Gastronomía e Identidad

Clamor por el AOVE y el jamón ibérico: «España produce el mejor del mundo, pero no sabe venderlo»

Reclaman mayor formación y profesionalización para impulsar el sector y competir frente a países como Marruecos

El precio, la desinformación y la falta de cultura son los grandes frenos para el consumo del mejor producto español

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Borja Jiménez

La mesa redonda Emblemas de la gastronomía andaluza, que OKDIARIO ha organizado este martes en Sevilla, se ha erigido en un punto de encuentro y debate para algunos de los mayores expertos en aceite de oliva virgen extra y jamón ibérico de nuestro país. En el marco de la Jornada Andalucía: Gastronomía e Identidad y bajo la moderación de Vicente Gil, han participado Moisés Caballero (secretario general de la Denominación de Origen Estepa), Guillermo García-Palacios Álvarez (presidente de la D.O.P. Jabugo), José Chica (CEO de O.live) y María Castro (directora de comunicación de Cinco Jotas y de Caviar Riofrío).

El debate ha comenzado puntualizando la carga simbólica e identitaria de productos como el aceite de oliva virgen extra (AOVE) y el jamón ibérico. «La gastronomía andaluza es identidad en sí misma», ha afirmado Moisés Caballero, defendiendo la necesidad de que la excelencia no sea solo un objetivo, sino una seña de identidad nacional: «No existe mejor grasa vegetal en el mundo que el aceite de oliva virgen extra y, afortunadamente, nuestro país, España, es el mayor productor del mundo».

En la mesa se ha reconocido, sin embargo, que la cultura gastronómica nacional aún tiene asignaturas pendientes. «Aunque la Giralda ha sido testigo de contratos de aceite desde la Bética hasta Roma, nos sigue faltando mucha cultura del aceite de oliva virgen extra», ha alertado Jose Chica. El propio Chica ha recalcado el papel fundamental del AOVE en la dieta mediterránea: «Estamos hablando de un superalimento, el nexo de toda la dieta mediterránea parte desde el aceite de oliva».

María Castro ha resaltado la dimensión internacional de los productos: «Cinco Jotas es una marca icónica y para nosotros es un orgullo representar la gastronomía andaluza y española», ha señalado, destacando la labor de internacionalización y la importancia del posicionamiento en mercados de Estados Unidos y Asia. «Ahora exportamos a más de 50 países y la demanda en lugares como China o Nueva York ha crecido cada año», ha remarcado.

El contraste entre la calidad y el conocimiento del producto también se ha debatido: «Somos el mayor productor, pero el consumidor español sigue prefiriendo aceites menos saludables por precio o desconocimiento», ha lamentado Chica, quien también ha incidido en la presión de la competencia internacional y normativas desiguales: «Mientras en España o Europa afrontamos controles exigentes, países como Marruecos, Túnez o Portugal juegan con otras reglas, y sus productos compiten directamente en nuestros lineales».

Guillermo García-Palacios Álvarez ha apuntado los riesgos de desinformación para los consumidores y el valor de las certificaciones como garantía: «Lo importante es que la gente sepa qué está comprando. No podemos dejar que nos den gato por liebre. La denominación de origen es fundamental para dar tranquilidad al consumidor». La sostenibilidad, presente durante toda la charla, ha sido otro de los ejes principales.

Castro ha subrayado la relación directa entre tradición, sostenibilidad y cultura rural: «La sostenibilidad es natural de la cría del cerdo ibérico de bellota. Mantener la dehesa y el proceso artesanal significa defender nuestro entorno y una forma de vida rural muy valiosa». Ha añadido que «cada familia tiene su pequeña huerta, su olivar, su producción propia, y eso crea una conexión única con la tierra».

Sobre la internacionalización, María Castro ha argumentado: «Hubo una estrategia clara en Cinco Jotas por internacionalizar la marca. Hemos pasado de un 7% a más del 30% de exportaciones. En lugares como los Oscar, nuestro jamón ha estado presente porque los chefs nos han elegido, no porque hayamos pagado patrocinios». Guillermo García-Palacios ha enfatizado: «Hemos aprendido que no basta con producir el mejor jamón, hay que saber venderlo y contarlo, igual que han hecho en Italia con su prosciutto».

Las dificultades del sector han sido discutidas a fondo. «El precio es el mayor freno para el consumo masivo de productos de máxima calidad, como el AOVE o el jamón ibérico de bellota», han coincidido los ponentes. Al mismo tiempo, han señalado que el avance en formación y cultura es visible entre los más jóvenes: «Hemos visto que los niños empiezan a apreciar las variedades y la calidad de los aceites; ellos son nuestros embajadores del futuro», ha expuesto Chica, en relación a los talleres educativos en colegios.

En cuanto al futuro, Moisés Caballero ha apostado por la modernización: «España necesita transformar su sector olivarero; tenemos millones de olivos, pero explotaciones demasiado pequeñas. La profesionalización es el paso siguiente para ser todavía más competitivos». Asimismo, Chica se ha mostrado optimista: «Estamos viviendo una nueva revolución del aceite de oliva en España. Cada año, el consumo de AOVE ha crecido y la conciencia de calidad ha avanzado». El panel ha cerrado con una llamada unánime a la cooperación y la innovación, dejando de lado el nacionalismo: «Los retos se afrontan sumando fuerzas, aprendiendo de los vecinos, potenciando la calidad y cuidando nuestra tradición artesanal», ha concluido García-Palacios.

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