Jesús Navas fue el jugador de la selección española que atendió a los medios de comunicación en la previa de la final de la Eurocopa que medirá a España e Inglaterra en el estadio Olímpico de Berlín. El sevillano tomó la palabra por consenso de los capitanes, que quisieron que tener un gesto con el campeón del mundo ante de jugar su último encuentro con el combinado nacional.

Navas comenzó hablando del gesto de Morata, que le cedió hablar en la previa de la final: «Siempre tiene gestos muy buenos con nosotros. Me dijo que era momento para que hablara tras todas las finales a las que había llegado. Me dio esa oportunidad».

Sobre el partido fue contundente: «Sabemos de la dificultad. Estamos con mucha ilusión y ganas, ya que estamos haciendo un campeonato muy bueno». De Lamine Yamal destacó su «sencillez». «Si sigue así será grandísimo», comentó.

«Es una final y sabemos lo difícil que va a ser ganar. Hay que estar muy concentrados y tenemos que jugar de la misma manera», explicó. De su estado físico o lo que ha sufrido con los dolores, explicó lo siguiente: «Es algo que llevo tiempo jugando con problemas en mi cadera. El fútbol para mí lo es todo y es lo máximo, aunque luego me duele todo. De lo que estoy más orgulloso es de seguir siendo el mismo que cuando empecé». No obstante, dejó claro que está «a disposición del míster». «Lo voy a dejar todo hasta el último día», aseguró.

«Lo que más destaco es la unión que hay. Ojalá podamos conseguirlo porque sabemos la ilusión que tenemos nosotros y todo el país», explicó. Sobre el favoritismo, aseguró que lo que ha llevado a España hasta la final «es la humildad».

Sobre en que sitio se ve en la historia del fútbol español, no se quiso mojar: «Eso lo tenéis que decir vosotros. Lo más importante es morir por tu país. Es algo único y lo más importante para mí».

También explicó lo que le dirá a sus compañeros: «Salir a por todas, con la máxima ilusión. Sabemos lo que nos jugamos. Conseguir una Eurocopa sería algo increíble después de estos años sin títulos. También por el míster, que está haciendo una gran labor». «Este partido es muy especial y único. Estamos otra vez ante una final. Ganar sería grandioso y ojalá podamos celebrarlo todos juntos», añadió.

Sobre sus lágrimas tras las semifinales, comentó lo siguiente: «Me emociona todo lo que hago. Estar aquí es único, seguir jugando con 38 años y disfrutando de mi país es increíble».