Manada de Manresa

El ‘zasca’ de una asociación de jueces al PSOE por ‘la Manada’ de Manresa: «Aplicamos la ley que ustedes aprobaron»

La Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria replica al PSOE que la reforma de los delitos contra la libertad sexual fue introducida por el partido en 1995

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez, presidente en funciones.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria (AJFV), la segunda en representación por número de afiliados, ha respondido a las críticas del PSOE por la sentencia en el caso de ‘La Manada’ de Manresa, los cinco jóvenes condenados por la Audiencia de Barcelona por abuso sexual por violar a una menor de 14 años. La sentencia rechaza la agresión al estar la víctima inconsciente.

«La reforma de los delitos contra la libertad sexual fue introducida por el PSOE en 1995 y la actual redacción también fue realizada con mayoría socialista en el Congreso. ¿Paradójica autocrítica o irresponsable señalamiento a los jueces? Aplicamos la ley que ustedes aprobaron», expone la asociación en un ‘tuit’, en respuesta a otro en el que el partido de Pedro Sánchez criticaba que «No es abuso, es violación» y defendía que «Si una mujer no dice ‘sí’ expresamente, todo lo demás es ‘no’». «Urge modificar el Código Penal. Si no hay ‘sí’ de la víctima, es agresión sexual».

La propuesta de reforma del Código Penal figura expresamente en el programa electoral del PSOE.

«Reformaremos la legislación penal para garantizar que el consentimiento de la víctima sea clave en la calificación de los delitos sexuales, de manera que si una mujer no dice SÍ, todo lo demás es NO. Es decir ‘Sólo sí es sí’», dice la propuesta de los socialistas.

La reforma del PSOE

Sin embargo, cabe recordar que el mismo PSOE, bajo el mandato de Felipe González y siendo ministro de Justicia Juan Alberto Belloch, aprobó una reforma del Código Penal (1995) que estableció una nueva tipificación de delitos sexuales, más allá de la violación, como los abusos o la agresión sexual lo que, según los críticos, acabó condicionando la gravedad de los delitos y, en consecuencia, las penas.

Como recogió OKDIARIO, la sesión plenaria del 28 de junio de 1995 recogió el debate sobre dicha reforma, en la que el PSOE defendió prescindir de la palabra «violación» y revisar las penas para hacerlas «proporcionales» a otros delitos, como el homicidio, al considerar incomprensible que ambos se equiparasen. «¿Vale más lo que usted llama honestidad que la vida? Yo creo que no», espetó en un momento del debate el diputado del PSC, Jover Presa, al representante ‘popular’.

También por parte de los socialistas, Diego López Garrido defendió «mantener un principio de proporcionalidad de las penas tanto en relación con la gravedad del hecho producido como en relación con tipos similares o no similares que figuran en el propio Código».

«En este sentido, cree que no puede castigarse la violación más duramente que el delito de homicidio y en tal sentido han planteado la enmienda 724, pidiendo la supresión del artículo 175», se recoge en la transcripción de la sesión 157, en la V legislatura.

El PP defendía, por su parte, que se mantuviese el término, evitando el desglose en otros tipos penales, como proponían los socialistas, ya que, en su consideración, eso supondría una rebaja de las condenas.

Los ‘populares’ consideraron graves las «modificaciones de tipos que llevan a una suavización de las penas y a un menor reproche a conductas hasta ahora tenidas por muy graves y que lo siguen siendo».

El PSOE, y en este caso el diputado Jover Presa (PSC), rechazó los argumentos:  «¿Le parece a usted poco quince años?. ¿Qué pretende usted, que castiguemos con más gravedad lo que usted llama violación que el homicidio agravado, el antiguo asesinato? ¿Vale más lo que usted llama honestidad que la vida? Yo creo que no. Yo creo que un valor superior al de la vida no lo podemos encontrar en nuestro ordenamiento».

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