Rivas Vaciamadrid

La vicealcaldesa de Rivas omite en su declaración una empresa y un apartamento turístico

Mónica Carazo es administradora de la empresa Emsermul SL, que no declara en su registro de intereses

La líder del PSOE de Rivas ha hecho operaciones inmobiliarias que no ha plasmado en su declaración de bienes

Mónica Carazo, vicealcaldesa socialista de Rivas.
Mónica Carazo, vicealcaldesa socialista de Rivas.

La líder de los socialistas en Rivas Vaciamadrid y vicealcaldesa de la localidad, Mónica Carazo, es propietaria y administradora de una empresa privada, Emsermul SL, fundada en 2012 y dedicada a la prestación de ayudas a dependientes que no declara en el registro de intereses del Ayuntamiento. Tampoco aparece, como ha comprobado OKDIARIO, un apartamento turístico que compró sobre plano y con el que ha hecho negocio. Esa vivienda la ha vendido antes de escriturar, tras el escándalo que estalló, ya que ella personalmente votó en un Pleno municipal a favor de paralizar la concesión de licencias de nuevos pisos y así acabar con la competencia.

Los concejales están obligados a actualizar las declaraciones de bienes, actividades e intereses si hay modificaciones. De hecho, una edil de otro grupo municipal se compró un piso e inmediatamente presentó una modificación de su declaración de bienes.

La empresa de Carazo actualmente está inactiva. Todos los concejales, por los compromisos con la transparencia, deben exponer con luz y taquígrafo tanto sus bienes como su declaración de actividades e intereses. Tras los años de crisis, donde se generó una gran alarma social por la corrupción política, los partidos acordaron política de bolsillos de cristal de los representantes públicos. Todo con el objetivo de luchar contra los políticos que toman decisiones para su propio beneficio y el de sus empresas, y contra los que ven incrementado su patrimonio de forma exagerada de forma repentina.

La empresa de Carazo tiene por objeto social «la prestación de servicios de ayuda a domicilio y ayuda a las familias en el ámbito preventivo, educativo, asistencial y de ocio». Llama la atención que a la vez que Carazo critica la privatización de los servicios públicos en Madrid, su empresa quiso hacer negocio denunciando la insuficiencia de la Ley de Dependencia y los recortes del PP, para así captar clientes para su empresa. Invitaba a los dependientes a pasar por su negocio privado para intentar hacer caja. El eslogan de su empresa decía: «Si tienes mayores o dependientes a tu cargo, puede que te interesen nuestros servicios. Infórmate en nuestra web». Ese portal actualmente no está disponible. Igualmente, el Registro Mercantil cerró su hoja registral ante la falta de cuentas anuales. Pero en cualquier momento, si no liquida la entidad, podría volver a reactivar la sociedad.

Los centros privados de atención a dependientes de la zona se nutrían de los cheques sanitarios que extendía la empresa de Mónica Carazo a ancianos y enfermos de la Comunidad de Madrid. El importe de los cheques podía llegar hasta los 800 euros mensuales, en función del grado de dependencia. Se asignaban al beneficiario para así contribuir a la contratación de asistencia personalizada y profesional.

«Esta es la privatización que siempre critica la líder socialista ripense cada vez que tiene oportunidad, y hasta participa en las manifestaciones convocadas por la plataforma Rivas con la Sanidad Pública», recuerdan las fuentes locales pulsadas por OKDIARIO. En esas manifestaciones se critican las supuestas políticas de privatización y desmantelamiento de la Sanidad pública madrileña por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y se gritan consignas como «Nada, nada, nada. ¡Nada a la privada».

Viviendas

Por otra parte, Carazo adquirió recientemente un apartamento turístico en el municipio de Rivas Vaciamadrid dos meses antes de que el Consistorio paralizó las licencias de construcción en toda la ciudad. Una medida polémica con el voto a favor de los 7 concejales socialistas, incluido su voto como vicealcaldesa y portavoz de los del PSOE en Rivas. Fue una decisión que perjudicó a empresarios, compradores y constructoras y eliminando competencia para desarrollar su actividad económica en dicho apartamento turístico.

Con la paralización de las licencias de construcción muchos jóvenes del municipio se están viendo obligados a independizarse fuera del mismo por el incremento del precio de la vivienda, casi un 11% desde el último año, debido a la escasa oferta y la enorme demanda.

Posteriormente, la vicealcaldesa ha adquirido en octubre un piso en la urbanización Los Nogales de Rivas Vaciamadrid, el piso estaba a la venta en la página web de Idealista por 280.000 euros más ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales). La vivienda ha sido adquirida al 50% entre Carazo y su pareja, Enrique Rico, concejal del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Esta otra vivienda sí se ha plasmado en su declaración. Esta vivienda se suma a su vivienda habitual, perteneciente a la Empresa Municipal de la Vivienda de Rivas (EMV).

Sorprenden todos estos movimientos en un año cuando la única vida laboral que figura en su expediente es ser concejal desde el 2011, cuando tenía 25 años y era diputada autonómica en la décima legislatura –ahora ha arrancado la décimo tercera–.

Las fuentes consultadas auguran que la vicealcaldesa de Rivas ha hecho negocio con la venta del piso turístico. Esa plusvalía no consta en su declaración de bienes. Cuando un concejal, por ejemplo, compra un coche o recibe una herencia debe plasmarlo en una declaración de «modificación». Sin embargo, previsiblemente hasta su declaración «final», al término de mandato no se apreciarán esos cambios patrimoniales en las cuentas corrientes de la vicealcaldesa y en su parque inmobiliario.

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