Urkullu decreta multas de 10.000 euros para actos franquistas mientras da barra libre a homenajes etarras
El lehendakari Iñigo Urkullu se ha quitado la poca careta de moderado que le quedaba y ha establecido sus prioridades políticas: conservar el poder e imponer su agenda guerracivilista. La Ley vasca de Memoria Histórica y Democrática incluye multas pueden alcanzar los 150.000 euros para las infracciones graves que se cometan contra ella, como manifestaciones que atenten contra las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, y los actos de exaltación del golpe militar de 1936 y del franquismo, que pueden ser sancionados hasta con 10.000 euros. Todo un repertorio de multas y sanciones mientras el Gobierno vasco permite barra libre a la izquierda abertzale para los homenajes a la ETA y sus asesinos. Y en perfecta sintonía con el traslado de las competencias penitenciarias que Pedro Sánchez ya ha realizado al Gobierno vasco para que comience la suelta de etarras.
Como ejemplo, las declaraciones del portavoz de la plataforma de apoyo a los presos etarras, Sare, Inaxio Oiarzabal, que ha señalado que la marcha prevista en Arrasate el próximo 18 de septiembre en solidaridad con el terrorista de ETA, Henri Parot ,»es una reivindicación legítima» en pro de «la convivencia y la paz».
Homenajear a un asesino con más de 82 muertes a sus espaldas, responsable, entre otros crímenes, de la voladura del cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987 que causó 11 muertos (entre ellos cinco niñas), no merece ni una sanción administrativa para el Gobierno del PNV pese a que esta serie de homenajes pueden ser considerados como un presunto delito de enaltecimiento y justificación de los delitos de terrorismo, así como de una posible humillación a las víctimas y sus familias, recogidos en el artículo 578 del Código Penal.
Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Bilbao facilitó un homenaje de tres días a Txabi Etxebarrieta, el primer asesino de ETA. Todo con el apoyo necesario del consistorio de la capital vizcaína, gobernado por el PNV con el apoyo del PSOE, los mismos que persiguen cualquier exaltación de franquismo que pueda acometerse en la ciudad.
Así homenajearon ayer al primer asesino de ETA, Txabi Etxebarrieta, en el cementerio de Derio⬇.
Su mérito: haber abierto la veda de los más de 850 asesinatos de ETA.
Para la izquierda abertzale es un héroe y un mártir.
No lo es. Es un terrorista. pic.twitter.com/fS4IfEE4MM
— COVITE (@CovitePV) June 9, 2019
Sanciones
El Proyecto de Ley contiene un apartado de régimen sancionador en el que se establecen infracciones muy graves, graves y leves, y sus correspondientes sanciones. Estas se traducen en multas que van desde los 10.000 hasta los 150.000 euros en el caso de las infracciones muy graves; de 2.000 hasta 10.000 euros para las graves, y de 200 a 2.000 euros para las infracciones leves.
Las infracciones muy graves serían la destrucción de fosas de víctimas de la Guerra Civil, y la destrucción y ocultación de documentos relevantes para la investigación y conocimiento de la verdad. Entre las graves, destacan las relativas a la no comunicación de hallazgos de restos humanos; las manifestaciones que atenten contra las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, y los actos de conmemoración o exaltación del golpe militar de 1936 y la dictadura.
La consejera Beatriz Artolazabal ha reivindicado que «la memoria no puede ni deber ser instrumento de división y de confrontación». «La memoria, la verdad y el reconocimiento a las víctimas son y han de ser patrimonio de todos», ha aseverado.