La UE coloca a España en la cola de países que menos vacunas han puesto
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presumía a finales del pasado enero que España ocupaba los primeros puestos del ranking mundial en materia de vacunación. Pero la satisfacción le ha durado poco al Ejecutivo de coalición: según los últimos datos oficiales que constan en los registros de la Unión Europea, España ha caído hasta los últimos puestos con un 2,5% de su población vacunada. Sólo cuatro países han vacunado menos.
Con la incidencia del coronavirus en cifras récord, los fallecidos repuntando, los hospitales repletos y las Unidades de Cuidados Intensivos al borde del colapso, la tasa de vacunación era, hasta ahora, el dato más positivo y optimista de a cuantos podía agarrarse el Gobierno para defender su gestión de la pandemia. Pero España, según los datos oficiales del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), ha caído al vagón de cola en tan sólo una semana.
En base a las cifras actualizadas al 3 de febrero que ofrece en sus mapas de situación el ECDC, en España sólo un 2,5% de la población ha recibido la primera dosis. Un porcentaje inferior al que ofrecen otros registros no oficiales, como el de ‘Our World in Data’ que elabora la Universidad de Oxford. Sin embargo, el carácter oficial del ECDC aporta total credibilidad a esas cifras.
Ese 2,5% que otorga el centro europeo de referencia para el estudio de la pandemia sitúa a España tan sólo por delante de los Países Bajos (con un 1,1%), Letonia (1,1%), Croacia (1,7%) y Eslovaquia (1,9%). Por debajo también está Noruega, con un 1,8%, que aunque no forma parte oficialmente de la Unión Europea sí colabora con esta entidad supranacional.
Francia, con un 2,8% de su población que ya ha recibido la primera dosis, Italia con 2,6% o Portugal con un 2,9% sirven de contraste para España. En ECDC, de hecho, les coloca en un color verde de tono más oscuro que el español para reflejar que están un peldaño por encima. Irlanda, Islandia, Polonia y Suecia ocupan los primeros puestos de esa lista a la que España ha vuelto a caer a los últimos puestos.
Esta revelación de la UE echa por tierra los argumentos del Gobierno de Sánchez, que el pasado 22 de enero presumió, durante la presentación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, que España era «el noveno país del mundo en vacunación y el tercero europeo en dosis administradas».
Avisos de la UE a Sánchez
España cae en ese ranking en un momento delicado, cuando Bruselas empieza a lanzar advertencias muy serias sobre lo que se avecina en caso de que las nuevas cepas del coronavirus detectadas se conviertan en hegemónicas y los retrasos y restricciones en la entrega de vacunas se mantengan.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha emitido un informe en el que advierte de que los retrasos en la vacunación reducirán sustancialmente el efecto de la inmunidad ante la mayor mortalidad que pueden provocar las mutaciones. El documento avisa también sobre los riesgos de relajar las medidas de prevención del virus en los próximos meses si la vacuna no se administra según el calendario previsto.
Los investigadores del centro europeo de referencia para el coronavirus concluyen que «si una cepa con una transmisibilidad aumentada del 70%», como ocurre con el caso de la británica, «reemplaza las cepas que anteriormente circulaban en la UE a finales de febrero de 2021, las medidas no farmacéuticas actuales no serán suficientes para prevenir un aumento sustancial de la mortalidad, incluso cuando se están implementando las vacunas».
Amenaza de letalidad
«Si los Estados miembros alcanzan los objetivos de vacunación establecidos por la Comisión Europea, la tasa máxima de exceso de mortalidad debido a la nueva cepa se reducirá aproximadamente la mitad y se evitará la mayoría de las muertes en exceso». Sin embargo, «si el 25% de las dosis se retrasa un mes y el 25% dos meses, el impacto del programa de vacunación se reducirá sustancialmente», incide esa alerta de la que ha informado OKDIARIO.
Las gráficas de previsiones de mortalidad que acompañan a este informe son preocupantes. En caso de que la vacunación no siga el ritmo previsto originariamente y las nuevas cepas alcance una circulación mayoritaria, la letalidad podría ascender en junio hasta las 2 personas por cada 100.000 habitantes.
Esas cifras, trasladadas a un país como España con 47 millones de personas, suponen un pico de letalidad que alcanzaría los 940 fallecidos diarios. Cifras de récord en la primera ola de la pandemia, cuando fue incluso necesario abrir morgues improvisadas en pistas de hielo para poder procesar todos los féretros. Una de las imágenes más espeluznantes de la pandemia que, según la UE, podría volver a repetirse este junio,