Torra ordena a la golpista Òmnium que organice la desobediencia civil tras la sentencia del 1-O
Torra ha pedido defender la independencia hasta el final y el pasado mes de octubre, coincidiendo con el primer aniversario del 1-O, se dirigía a los CDR: "Apretad, hacéis bien en apretar".
«Adelante, Ómnium Cultural». Así bendice el presidente de la Generalitat, Quim Torra, las jornadas sobre desobediencia civil que la entidad separatista, presidida por el golpista Jordi Cuixart, prepara para los próximos días 4 y 5 de julio en Barcelona. La iniciativa, que se promueve bajo el lema ‘Cuando una ley es injusta hay que desobedecerla’, ha recibido el apoyo abierto de Torra, a través de un mensaje colgado en su perfil oficial de tuiter.
Endavant @omnium ! https://t.co/5nX8n1KE50
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) 7 de junio de 2019
A unos días de que finalice el juicio al ‘procés’ en el Tribunal Supremo, Torra hace evidente, una vez más, su apoyo a los líderes catalanes separatistas, acusados de rebelión y sedición. Y lo hace respaldando la vía abierta por Cuixart -para quien la Fiscalía solicita una pena de 17 años de prisión- y su dinámica de «resistencia pasiva» como mecanismo de «protesta legítima» contra «la represión del Estado y defender que la autodeterminación es un derecho».
No en vano, Òmnium Cultural ya ha convocado a través de redes sociales y en estos mismos términos, una movilización el «último día» de la causa que se enjuicia en el Tribunal Supremo, el próximo miércoles 12 de junio. La entidad separatista llama a salir «todos a la calle» a partir de las 20.00 horas de ese mismo día, reeditando la fórmula del 2o de septiembre de 2017 que desembocó en el asedio a la Consejería de Economía.
Torra ha advertido que no aceptará una sentencia condenatoria y ha dejado la puerta abierta al desacato
Este fin de semana era el propio líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, quien se hacía eco de esta misma línea en un artículo de opinión. Cuixart justificaba, en la línea estratégica de su defensa, que no hubo violencia en ninguna de las acciones coordinadas por su entidad durante los meses de septiembre y octubre de 2017 en Cataluña. Y aseguraba que la cuestión «no es por qué desobedecer colectivamente una ley, sino por qué habría de obedecerse una ley considerada injusta».
La desobediència civil és una eina històrica de radicalitat democràtica. Comparar l’acció noviolenta de l’1-O amb un cop d’Estat és tan fals com deshonest. Condemnar-la al TS, un incentiu per avançar cap a una democràcia madura, la República.
Article: https://t.co/aeCidqnHPa pic.twitter.com/lb5Fpaclod— Jordi Cuixart (@jcuixart) 9 de junio de 2019
Una reflexión de la que se hacía eco el propio Torra, retuiteando la misma a través de sus cuentas oficiales en redes sociales. En el mismo sentido, divulgaba un segundo mensaje lanzado por Cuixart desde la madrileña cárcel de Soto del Real, tras 600 días de prisión provisional.
Torra no renuncia a que el proceso judicial contra los líderes del ‘procés’ sirva para reactivar la vía de la independencia de Cataluña. Durante una de sus últimas intervenciones públicas, y coincidiendo con el primer aniversario del referéndum ilegal, el pasado 1 de octubre de 2018, instaba directamente a los CDR (Comités de Defensa de la República) a «apretar» en las calles. Al mismo tiempo que apelaba «a las conciencias colectivas de los catalanes para saber si aceptaremos o no las sentencias, por saber si volveremos a determinarnos». En un claro alegato a favor desobedecer la futura sentencia que dicte el Tribunal Supremo, concluida la causa judicial contra los separatistas.