Torra aleja a un preso «españolista» para que no coincida con Junqueras y compañía
La Generalitat de Quim Torra cambió de prisión y envió a 80 kilómetros de su casa a Raúl Maciá, el catalán que puso la bandera española en su ayuntamiento, para evitar que coincida en la cárcel de Lledoners con Oriol Junqueras y el resto de golpistas del 1-O.
Previamente, los Servicios Penitenciarios de la Generalitat, que dependen de la consellera de Justicia Ester Capella (ERC), se habían encargado de vaciar la mitad del módulo 2 de Lledoners para que los golpistas tengan una estancia más confortable y no tengan encuentros indeseables con otros presos.
Raúl Maciá se hizo especialmente popular en las redes sociales en el verano de 2017, gracias a la difusión del vídeo en el que colgaba la bandera española en el Ayuntamiento de su población, Balsareny, porque el alcalde independentista se negaba a colocarla.
El pasado mes de julio, fue denunciado por un grupo de independentistas, con los que mantuvo una trifulca cuando intentaba retirar una estelada colocada en la Plaza 11 de Septiembre de Manresa. También le denunció por el mismo motivo el alcalde de la población, Josep Maria Sala Rovira, del PDeCAT.
La ‘orquesta filarmónica’ de Lledoners
Como Raúl Maciá había cumplido una condena anterior hace más de diez años, la juez de vigilancia penitenciaria le envió a prisión, a la espera de que se celebre el juicio por los incidentes de Manresa. Asesorado por su abogada, Raúl se presentó en la cárcel de Lledoners, la más próxima a su casa.
Sin embargo, tan sólo 24 horas después, los Servicios Penitenciarios de la Generalitat trasladaron a Maciá a la cárcel de Cuatre Camins, situada a 80 kilómetros de su casa, lo que obliga a sus familiares a recorrer más de una hora de carretera cada fin de semana para visitarle. El objetivo de la consellera Ester Capella era precisamente ese: evitar que un reconocido «españolista», miembro de un GDR que retiraba esteladas ilegales de las calles, se cruce con Junqueras en los pasillos de Lledoners.
Los independentistas han llevado esta Navidad una orquesta filarmónica bastante chapucera para interpretar El Mesías de Händel ante los muros de Lledoners, con el fin de amenizar la estancia de los golpistas del 1-O en prisión.
Mientras tanto, Raúl Maciá cumple ya cuatro meses en la cárcel de Cuatre Camins, tras ser denunciado por quitar una estelada en Manresa. Durante este tiempo, los Servicios Penitenciarios de la Generalitat han hecho todo lo posible para dilatar su estancia en prisión.
Se enfrentaron a 20 miembros de un CDR
Tras su ingreso, la Junta de Tratamiento demoró dos meses su clasificación, para finalmente otorgarle el segundo grado (lo que supone denegarle la autorización para salir de la cárcel durante el día). Servicios Penitenciarios también retrasó durante un mes el permiso para que pudiera ser examinado por un médico forense, con el fin de acreditar las lesiones sufridas durante su enfrentamiento con los CDR en Manresa.
Por el momento no hay fecha fijada para el juicio por aquellos hechos. Raúl Maciá y otros tres compañeros, que habían acudido a retirar una estelada, se vieron rodeados por 20 violentos miembros de un CDR. Ambos grupos se denunciaron mutuamente, por supuestas lesiones leves. La familia de Macià está a la espera de que la Audiencia Provincial de Barcelona resuelva el recurso que ha presentado contra su ingreso en prisión.