Ejército español

Una teniente del Ejército del Aire se convierte en la primera mujer en pilotar un caza Eurofighter en solitario

Mujer Eurofighter
La teniente Elena Gutierrez, primera mujer española en pilotar un Eurofighter.
Pelayo Barro

Un nuevo hito en el Ejército del Aire: la teniente Elena Gutierrez se ha convertido en la primera mujer en situarse en solitario frente a los mandos de un cazabombardero Eurofighter, la aeronave de guerra más moderna y avanzada de cuantas tienen en servicio las Fuerzas Armadas españolas. La teniente Gutierrez forma parte de la última promoción de alumnos que han realizado el curso de adaptación a este modelo de caza. El baremo de criterios para obtener esta acreditación no distingue entre hombres y mujeres.

El primer vuelo de una militar española en Eurofighter se produjo la semana pasada en la base aérea de Morón de la Frontera, en Sevilla, cuartel general del Ala 11 del Ejército del Aire. Una de las dos unidades a nivel nacional que operan con estos cazas, además de los de la base de Los Llanos en Albacete. Se trata del caza más avanzado tecnológicamente, del que España tiene en activo 70 unidades y cuyo coste unitario alcanza los 100 millones de euros aproximadamente. Parte de la aeronave se fabrica y ensambla en España.

La piloto y teniente Gutierrez se subió a la carlinga de la aeronave dentro del programa de «sueltas» de este curso 2020. Así es como se denomina en el argot militar a los primeros vuelos en solitario de los pilotos en formación que tras pasar por una exigente fase de preparación teórica y técnica en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia), pasan a la Escuela de Caza y Ataque de la base aérea de Talavera la Real (Badajoz). Ese es su primer contacto con aeronaves con capacidad de ataque. Tras superar el curso deben enfrentarse a los mandos de un caza. La que será su herramienta de trabajo en el futuro. La teniente Gutierrez fue la única mujer en su promoción.

Además de los cazas Eurofighter, los nuevos pilotos también se entrenan en el otro modelo de aeronave de combate que tiene en servicio el Ejército del Aire español: el F-18.

Se da la circunstancia de que la teniente Gutierrez no ha tenido ningún tipo de beneficio a la hora de ser evaluada para esa nueva posición como piloto de cazas Eurofighter. Según fuentes militares del Ejército del Aire consultadas por OKDIARIO, todos los criterios establecidos para estas evaluaciones son los mismos para mujeres que para hombres. No hay ningún tipo de adaptación ni se han rebajado umbrales por razón de género, como sí ocurre para otros puestos y oposiciones públicas.

Otros hitos recientes

El de la teniente Gutierrez no es el único hito en materia de igualdad en las Fuerzas Armadas que se ha registrado en los últimos años. El pasado 2019 ascendió al generalato una mujer por primera vez en la historia de España. La general Patricia Ortega se convirtió en la primera en alcanzar ese rango tras 31 años de servicio y habiendo superado todos los periodos de formación y cursos pertinentes para ello. Fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien le impuso el fajín rojo en un acto en el que fueron nombrados otra media docena de nuevos generales.

Ortega aprovechó aquel acto para enviar un recuerdo a su padre, también militar de tierra, que le dejó “el listón muy alto”. «La lealtad es la mayor valentía. No es el uniforme el que define al militar sino su carácter”, manifestó la general de Brigada durante su primer discurso en la sede de Defensa, ante el Jefe del Estado Mayor del Ejército, Francisco Javier Varela Salas. La general Ortega agradeció a éste ser su padrino de ascenso y a la ministra Robles el hecho de haber propuesto su nombre al Consejo de Ministros del pasado viernes. U

Las primeras palabras como tal de la primera general española las dedicó a “los militares de servicio en Somalia, Letonia, Irak y todos los que están haciendo guardia en cualquier cuartel de España”.

Formación accidentada

La formación de las futuras generaciones de pilotos militares españoles no está exenta de riesgos. En los últimos años se han registrado una serie de accidentes graves -la mayoría con resultado fatal para los pilotos- de aeronaves que se encontraban realizando operaciones de formación y entrenamiento.

En septiembre de 2019 se produjo uno de estos siniestros cuando una avioneta E-26 ‘Tamiz’ de la Academia General del Aire se estrelló en el Mar Menor con dos militares a bordo. El comandante instructor Melero y la alférez alumna Otero, de 20 años. Apenas tres semanas antes fallecía el comandante Francisco Marín a los mandos de un reactor de instrucción C-101. Un auténtico experto en acrobacias aéreas que estaba entrenándose para una exhibición de la Patrulla Águila en la que él ejecutaría las maniobras más arriesgadas.

Esos dos accidentes mortales se sumaron a una lista de seis siniestros graves registrados en los últimos cinco años. En total, nueve víctimas mortales.

Al margen de la incalculable pérdida humana, los accidentes aéreos militares que se han registrado en los últimos cinco años han supuesto un coste en material de alrededor de unos 240 millones de euros.

Lo último en España

Últimas noticias