«Soy de Sánchez, pero esto se hunde»
«Soy de Sánchez, pero esto se hunde», señala un socialista muy cercano al secretario general en conversación con OKDIARIO. «Pedro Sánchez está solo ante la postura inmovilista del ‘no», añade otro. Sus más cercanos comienzan a desesperarse al ver que Ciudadanos ha cambiado de la abstención al ‘sí’ y ellos permanecen en silencio y sin buscar un diálogo interno que les refuerce como partido. «Lo que de verdad hace daño es el silencio público y que más tarde cada uno diga lo que piensa sin un discurso unitario como formación», entienden. Aun así, no dejan de ‘mensajear’ al líder socialista porque entienden «la presión» a la que está sometido.
En estos momentos, Sánchez sigue enrocado en el ‘no’ mientras pasa unos días de descanso junto a su familia en Almería. A escasas horas del término de la segunda reunión Rajoy-Rivera en Madrid, el líder socialista llamó a su ‘portavoz de guardia’ (ahora Óscar López, al estar descansando Antonio Hernando) para que transmitiera a los medios que no tiene previsto convocar ningún Comité Federal. Ésa es la salida que buscan algunos barones y que confían los populares en que se produzca para alzar la mano y virar hacia la abstención ante la posible investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy.
En el PSOE reconocen que la última salida pidiendo la abstención del ex presidente Felipe González, en estos «momentos de debilidad» de Sánchez y del partido, sentó fatal en Ferraz. Hasta extremos insospechados. Sánchez estuvo en casa de González, quien le aconsejó que se abstuviera antes de que sucediese lo que ha pasado, cuentan fuentes conocedoras. «Es normal que dirigentes de gran peso salgan a la palestra para convencer a Sánchez públicamente. A ellos también les dice en privado su famoso ‘no es no», comentan socialistas cercanos al secretario general. José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono o Josep Borrell ya han intervenido y otros dirigentes afirman que «el contacto con los populares se mantiene», sin desvelar sus interlocutores.
Ciudadanos ya ha dicho que ‘sí’ y ése era el gesto que esperaba el PSOE. De hecho, hasta los cercanos a Sánchez señalaron hace menos de una semana que si se producía un cambio en la postura de la formación naranja, revisarían la suya. A estos dirigentes próximos a Sánchez les calló bronca en forma de llamada procedente de Ferraz y la cosa se zanjó así: «Pedro está fuerte y permanece en el ‘no». Ése es el nuevo mensaje que lanzan cuando les preguntan. El resto permanece en silencio. Sus más cercanos ya aseguran que «es imposible razonar con él» y entienden la presión, pero «como partido debemos de dar una respuesta que vaya más allá del ‘no», indican.
A estas horas, nada se descarta con el descontento dentro del partido. Incluso, la abstención de un sector de diputados socialistas en el Hemiciclo. A día de hoy, Rajoy sólo necesitaría 11 diputados para esta maniobra. Sin embargo, en el PSOE no están dispuestos a llegar a eso, por el momento. «Sería declarar la guerra abiertamente y hacernos daño a nosotros mismos», sostienen. Aunque esta teoría sí que llegó a sonar fuerte durante la anterior legislatura.
Las creencias que mantienen en Génova coinciden, casualmente, con la postura que mantienen algunos barones, críticos con Sánchez, respecto a una posible solución que desatasque el bloqueo político. La convocatoria del próximo Comité Federal cae a finales de mes, tal y como se dejó acordado en el último. Esta cita, si Sánchez no la pospone, daría pie a que los barones y las voces críticas con la postura del ‘no’, alzasen la voz y pidieran pasar a la abstención. «Sería una abstención negociada», indican algunos barones. Es decir, imponiendo como Ciudadanos condiciones a los populares. Un paso que la mayoría de dirigentes regionales contempla. Un sector del PP ya da por hecho que los socialistas se abstendrán ante la irresponsabilidad de convocar nuevas elecciones y no cumplir con Bruselas. Sólo falta escenificar el gran paso y asumir el desgaste.