Sanidad evita que la nº 3 de Illa que alertó de los eventos masivos antes del 8-M declare en el Congreso
Aparicio firmó la carta en la que, antes del 8-M, emplazó a suspender un congreso evangélico por el riesgo de contagio
También firmó el informe del 28 de febrero en el que pedía mantener la distancia de 2 metros para evitar los contagios
La número 3 de Salvador Illa y directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, que no descartó la cancelación de eventos masivos apenas 4 días antes del 8-M -como publicó OKDIARIO- no comparecerá finalmente este martes en el Congreso de los Diputados, como estaba previsto.
Con Aparicio, también tenían previsto acudir al Parlamento el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, y la directora de la Agencia Española del Medicamento, María Jesús Lamas. Ninguno de los tres lo hará. Según fuentes parlamentarias consultadas por este diario, han alegado que no acudirán por «problemas de agenda».
No es la primera ocasión sin embargo que los partidos de la oposición se quedan sin poder escuchar a estos responsables políticos de la gestión de la pandemia. Hasta en dos ocasiones, PSOE y Podemos llegaron a bloquear su comparecencia, de forma que el control parlamentario se ha ido retrasando hasta ahora.
El 20 de abril, el PSOE se ausentó de la reunión de la Mesa del Congreso en la que se debía votar la comparecencia de estos altos cargos, lo que evitó que se alcanzase el quórum necesario. Más tarde, los socios del Gobierno socialcomunista rechazaron con sus votos estas comparecencias y alegaron que se darían explicaciones «cuando bajara su volumen de trabajo».
Cancelación de eventos
La comparecencia de Aparicio es especialmente esperada. Como reveló OKDIARIO, el 4 de marzo, en una entrevista en Radio Euskadi, la número 3 de Illa no descartó la cancelación obligatoria de eventos de masas. Desde ese momento, la directora de Salud Pública -con una función esencial en la pandemia- no protagonizó nuevas apariciones públicas.
En la entrevista, Aparicio no escondía la preocupación del Ministerio por el avance de la epidemia. Incluso aseguró la inquietud por que se pudiese «instalar en nuestra sociedad» y por el especial impacto entre el personal sanitario lo que, dijo, preocupaba «doblemente» por ser necesario «que estén disponibles al cien por cien para atender a la población y porque, además, están en contacto con personas vulnerables».
Cuando quedaban sólo cuatro días para las marchas ideológicas, el Ministerio no descartaba que los casos siguiesen en aumento. Aparicio asintió a preguntas del entrevistador que «la curva irá hacia arriba».
«Estamos en un momento con un número importante de casos, los casos van aumentando y probablemente en los próximos días se irán actualizando. Tenemos varios pacientes en UCI y eso nos preocupa. También en trabajadores sanitarios, que nos preocupa doblemente, y ya tenemos un primer fallecido. Nos preocupa que este virus se pueda instalar en nuestra sociedad», admitió.
Por entonces, se contabilizaban 198 contagiados y se acababa de conocer el primer fallecimiento en España por coronavirus, un paciente en la Comunidad Valenciana que había muerto ya el 13 de febrero a causa de una neumonía grave de origen desconocido. Una investigación retrospectiva reveló que tenía el Covid-19.
Posible cancelación de eventos
El departamento de Salvador Illa se mostraba preocupado por la transmisión del virus, a partir del «contacto cercano, a través de las vías respiratorias y de gotitas».
En un momento dado, el presentador pregunta si «se puede dar la circunstancia de que la limitación de movimientos y la cancelación de eventos masivos pueda ser obligatorio».
Frente a la postura de Sanidad, que por entonces negaba públicamente los riesgos e insistía en jalear la concentración del Día de la Mujer, Aparicio no lo rechazó. «Lo vamos a ver en cada momento, en el Ministerio hacemos reuniones continuamente, estamos haciendo un seguimiento de la situación, nos coordinamos con las comunidades autónomas… No descartaría nada. Tenemos que ir al día, y hoy nos volveremos a reunir en un ratito y volveremos a analizar la situación con los últimos datos», concluyó.
Admitió también que los contagios entre profesionales médicos se habían producido en su mayor parte «por la atención sanitaria» y que, en este sentido, la situación en la Comunidad de Madrid y Andalucía era preocupante para su departamento. Sin embargo, finalmente mostró confianza en el sistema sanitario, «muy sólido y fuerte». «Se está haciendo todo lo posible para que podamos disponer de los recursos al cien por cien», destacó.
Pese a que en los primeros momentos de la epidemia Aparicio ejerció como portavoz del Ministerio, desde ese momento quedó completamente relegada en público. Fue Fernando Simón, director del Centro de Alertas y Emergencias -que depende orgánicamente de su departamento- quien asumió la voz oficial durante toda la crisis.
Como publicó este periódico, Aparicio firmó como coordinadora un informe, el 28 de febrero, en el que pedía mantener la distancia de dos metros para evitar los contagios.
También firmó la carta en la que, unos días antes del 8-M emplazaba a los organizadores de un congreso evangélico a suspender este evento previsto para el 19-21 de marzo por el riesgo de contagio que ya suponía el coronavirus.