La sanidad de Ceuta sin un solo psiquiatra: «Hay chicos con TDAH que intentan suicidarse varias veces»
Ceuta tiene un psicólogo para 84.000 habitantes y sin psiquiatras ni neurólogos infanto-juveniles nadie prescribe medicación
Mónica García ha privatizado la salud mental en Ceuta con un contrato de 380.000 euros para el servicio de psiquiatría
Las familias viven un drama y acusan al director de Ingesa, Jesús Lopera: "No hace nada más que embolsarse el dinero"

Ceuta no tiene ni un solo psiquiatra en su sanidad pública a día de hoy. Casi 85.000 personas sin un sólo médico psiquiatra y obligados a contratar un seguro privado (si se lo pueden permitir) o a gastarse el dinero en ir a Algeciras, Cádiz, Estepona o Málaga. «Hay chicos con TDAH que han intentado suicidarse varias veces. Casos de menores y adolescentes con depresión que han intentado quitarse la vida no una, sino dos veces». Es la terrible denuncia a OKDIARIO de Holaya Abdel-lah, presidenta de la Asociación TDAH Ceuta, que representa a numerosas familias ceutíes con jóvenes con TDAH. Son padres y madres desesperados en su día a día sin atención médica alguna y abandonados a su suerte por el Ministerio de Sanidad de Mónica García.
La atención pública en salud mental, en general, en Ceuta está al límite. La crisis es evidente, tal cual denuncia el Sindicato Médico de Ceuta aunque Ingesa y el PSOE de Ceuta la niegan. Especialmente en lo que se refiere a menores y adolescentes. No hay ni un solo psiquiatra, a día de hoy, porque la única que fue contratada por el Ingesa (dependiente del ministerio y que gestiona la sanidad pública en Ceuta y Melilla) renunció a su puesto a los dos meses por las condiciones laborales en las que se vio obligada a trabajar.
Holaya Abdel-lah afirma que «Ceuta cuenta con solo una psicóloga» y que «la ausencia de psiquiatras ha dejado a numerosos jóvenes sin seguimiento clínico, sin medicación, sin diagnóstico y sin apoyo profesional, generando una profunda situación de angustia, indefensión y desprotección en sus familias». La asociación denuncia que «las familias se ven obligadas a tomar la difícil decisión de iniciar tratamientos farmacológicos para proteger a sus hijos en contextos de alta vulnerabilidad. Sin embargo, una vez comenzada la medicación, no existe el acompañamiento clínico necesario para su revisión, ajuste y control, lo que genera una enorme inseguridad».
Ingesa privatiza psiquiatría
La solución que ha encontrado Mónica García, de Más Madrid, integrada en Sumar, es privatizar el servicio. El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) ha sacado a licitación el servicio de Psiquiatría infanto-juvenil y para adultos del área de Ceuta. La institución ha publicado un contrato de un año por valor de 380.000 euros, que asciende a 760.000 euros en caso de que sea prorrogado por 365 días más.
Ingesa, dependiente del ministerio de Sanidad de Mónica García, justifica la necesidad de externalizar la atención psiquiátrica arguyendo que el Hospital Universitario de Ceuta «no dispone de ningún psiquiatra que atienda asistencialmente a la población», lo que ha obligado a los pacientes a ser asistidos «en clínicas externas». El ministerio reconoce, así, su fracaso en la gestión. García acude a la externalización del servicio que reprocha al PP. Una práctica, la de privatizar servicios, que ha sido siempre muy criticada por Mónica García en Madrid, pero que ahora ella lleva a cabo por no ser capaz de encontrar ni mantener profesionales que quieran trabajar en Ceuta debido a las «pésimas condiciones laborales.»
En la memoria justificativa de la licitación, firmada por el polémico director médico de Atención Especializada de Ceuta, Maanan Abdelkader, puede leerse: «Ante la necesidad de seguir prestando esta actividad asistencial, evitando el incremento en los tiempos de espera, se hace imprescindible continuar con la contratación de un servicio externo cualificado para la realización de este servicio».
La gestión del doctor Abdelkader es tan contestada por los profesionales sanitarios de Ceuta como la del director territorial, Jesús Lopera. El Sindicato Médico de Ceuta ha denunciado presiones y amenazas de Abdelkader a quienes pretendieran seguir la última huelga médica realizada.
«La derivación de especialidades fuera del sistema público confirma lo que se viene denunciando desde hace meses: la sanidad pública en Ceuta está siendo abandonada y progresivamente privatizada, mientras las personas más vulnerables quedan sin atención adecuada», denuncian desde la Asociación TDAH.
«Desde el 2018 llevamos denunciando la carencia de médicos. Necesitamos una unidad de salud mental infanto-juvenil compuesta por un equipo multidisciplinar que tengan dos psiquiatras, dos psicólogos y dos enfermeros para niños y adolescentes. Y desde el Ingesa no han hecho nada. Hemos tenido mucho fracaso escolar. El índice de fracaso escolar en Ceuta es el más alto en toda España. El TDAH afecta en el ámbito educativo, en el familiar y en el social», señala la presidenta de la asociación.
Fracaso escolar
Una de las madres de un niño con TDAH lamenta que ese fracaso escolar es fruto de que los profesores no muestran apoyo a sus alumnos y cuando se «portan mal, optan por la vía fácil: les expulsan».
«Soy madre de un niño de 16 años. Está en un instituto y el problema es que el niño no tiene la medicación adecuada, entonces su comportamiento no es normal. En cuanto el niño se pasa un poco de la raya, lo expulsan, pero no castigan al niño, me castigan a mí porque para el niño son unas vacaciones», dice una de las afectadas a OKDIARIO.
«No atienden bien los niños con el TDAH. Hay algunos profesores que insultan a los niños. Les llaman mongolo, o les dicen que les van a ver debajo de un puente.»
Otra de las madres que ha hablado con este periódico describe la difícil situación que vive en su familia y como el Ingesa les ha «abandonado». «Tengo un hijo de dos años y medio con TDAH diagnosticado y me veo en una situación crítica porque en atención temprana no tengo logopeda. Mi hijo no habla. Me he visto obligada a hacer una denuncia ante los juzgados porque no tenemos salud mental aquí en Ceuta».
Nos vemos obligados a trasladarnos a la Península, y ni siquiera te pagan el viaje en su totalidad. Hay niños que están sin medicación. Niños que se están intentando suicidar. Vas a los sitios y la gente te mira. Yo a mi hijo lo llevo con un arnés por la calle porque él no va de la mano, él no quiere carro y lo tengo que llevar con arnés. Y la gente te dice. ¿Es que llevas a un perro? No, señora, usted no sabe el problema o la situación en la que yo estoy. Y es muy duro».
Uno de los niños de la asociación TDHA se presentó con sus padres en el hospital y al no ver plantas destinadas a adolescentes y menores, lo tuvieron que confinar en una planta de adultos. «Lo dejaron en una habitación bajo llave con sus padres utilizando un sistema de contención, (correas), cosa que no se debe hacer porque es ilegal y tiene que estar la Fiscalía de por medio», añade una de las mujeres.
Todas las madres de estos niños coinciden en señalar a una persona, Jesús Lopera, el Director Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta. «¿Qué es lo que hace Lopera? Se embolsa el dinero y no hace nada por la ciudad».
Por todo ello, la asociación TDAH saldrán a las calles de Ceuta el próximo 22 de enero.