Sánchez pide al PP no «coquetear» con la «ultraderecha» mientras él se besa con golpistas y proetarras
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha exigido este domingo al Partido Popular que «deje de coquetear» con la «ultraderecha», en alusión a Vox y ante la cercanía de un acuerdo entre ambas formaciones en Castilla y León. El jefe del Ejecutivo socialcomunista se ha pronunciado en estos términos sobre la formación de Santiago Abascal, tercera fuerza del país y defensora de la unidad de España, cuando él sigue en el poder gracias a sus alianzas con los golpistas del separatismo catalán y los herederos del brazo político de la organización terrorista ETA.
En una intervención en abierto ante un Comité Federal del PSOE convocado en teoría con carácter monográfico sobre la agresión rusa a Ucrania, Sánchez ha aprovechado para hacer oposición a la oposición, a la que ha calificado de «virulenta», «faltona» y «crispada». Ha sido aquí cuando Sánchez ha vuelto a lanzar su particular alerta anti-Vox, como hizo su ex socio Pablo Iglesias ante el cambio en Andalucía, para que los de Abascal nunca lleguen a formar parte del Gobierno de la Nación o de Ejecutivos autonómicos.
«No podemos solos»
«Pero sobre todo hay una amenaza que no podemos conjurar solos, la amenaza de una ultraderecha que crece y de su acceso al poder para desplegar su programa de odio y de retroceso. Necesitamos para eso algo muy sencillo y es que la derecha deje de una vez por todas de coquetear con la ultraderecha en nuestro país», ha sido el mensaje que ha dirigido Sánchez a un PP que prepara el desembarco del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, al frente del partido. Mientras, el dirigente socialista sigue cómodo en la Moncloa apoyado en ERC y Bildu.
Acto seguido, Sánchez ha respaldado que el PSOE de Castilla y León planteara al presidente en funciones de esta región, Alfonso Fernández Mañueco, una abstención para no pactar con Vox. Sin embargo, Ferraz nunca ha apostado fuerte por esta opción, que sólo ha presentado como un ofrecimiento envenenado al PP, instando a los populares a que fuese ellos quienes dieran pasos en esta dirección. «Si quieren una abstención, que nos la pidan», ha venido repitiendo Felipe Sicilia, portavoz de la Ejecutiva federal del PSOE.
«Querido Luis (Tudanca), apoyamos tu ofrecimiento, el ofrecimiento que se hizo por parte de los compañeros y compañeras en Castilla y León para llegar a un acuerdo que evite que la ultraderecha acceda por primera vez a un gobierno autonómico en nuestro país. No se puede estar en las dos posiciones al mismo tiempo o sólo a ratos, por eso el acuerdo tiene que extenderse a toda España y tiene que perdurar en el tiempo», ha manifestado Sánchez.
«Lo que proponemos desde el Partido Socialista es una solución estructural para frenar las ideas antidemocráticas de la ultraderecha en Castilla y León y en toda España», ha sentenciado.
Entretanto, Mañueco ya no ha incluido al PSOE en su segunda ronda de negociaciones, donde sólo continúan los contactos con Vox y Soria ¡Ya! respecto a la gobernabilidad de Castilla y León.