Sánchez se niega a condenar el acoso al niño de Canet y acusa a la oposición de «politizar» la lengua
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado condenar este miércoles en el Congreso de los Diputados el acoso separatista al niño y su familia del colegio Turó del Drac de Canet de Mar, en Barcelona, que piden poder estudiar el 25% en castellano en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo.
Durante la sesión de control al Ejecutivo, Sánchez ha llegado a acusar a la oposición de «politizar la lengua» para alinearse así con sus socios independentistas, que llevaron la pasada semana el hostigamiento al niño de Canet hasta escasos metros del colegio con una concentración orquestada por los antisistema de la CUP y sus cachorros.
Asimismo, el presidente del Gobierno incluso ha atacado a la oposición por hablar en este caso de «apartheid lingüístico» y comparar el acoso separatista al niño de Canet con el sufrido por Ruby Bridges, una niña afroamericana de 6 años de Misisipi que en 1960 se convirtió en la primera en acudir a una escuela hasta entonces reservada para blancos en Nueva Orleans. El presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy tuvo que mandar a las tropas federales para escoltar a los alumnos frente a la segregación racial.
Tanto el presidente del PP, Pablo Casado, como la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, han reprochado a Sánchez su inacción ante el hostigamiento de los separatistas al niño de Canet. En su intervención, Casado ha arremetido contra Sánchez por «abandonar» y dejar «desamparado» a los alumnos que reclaman recibir el 25% en castellano, y le ha recriminado que no le haya dado ninguna respuesta a este asunto en sede parlamentaria.
«¿Qué coño tiene que pasar en España para que usted asuma alguna responsabilidad?», le ha preguntado Casado a Sánchez usando una frase utilizada en el pasado por el presidente contra su antecesor, Mariano Rajoy (PP), cuando estaba en la oposición. Así, el líder de los populares le ha emplazado a «obligar» a la Generalitat a cumplir la sentencia o a aplicar el artículo 155 de la Constitución. Y le ha lanzado una advertencia: si está «haciendo la vista gorda, estaría cometiendo un delito de prevaricación».
«Rehén del separatismo»
Por su parte, Inés Arrimadas ha señalado que «hay más dignidad y valentía en cualquier constitucionalista catalán que se enfrenta a los separatistas que en todos los Consejos de Ministros que hemos tenido en los últimos 30 años», ha esgrimido para acusar también al PP de «abandono» ante episodios similares anteriores como los de Mataró o Balaguer.
No obstante, «usted sobrepasa todos los límites», ha lanzado Arrimadas a Sánchez, al que ha calificado de «rehén del separatismo» por sus acuerdos con ERC o Bildu, que le mantienen en el poder, como se ha visto en la negociación de los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE). A pesar de su mayoría Frankenstein, la «libertad prevalecerá», ha remachado la dirigente naranja.